> N. C. Ante la orden del Tribunal Supremo de hacer inventario de los bienes de todas las herriko tabernas del País Vasco y Navarra, los establecimientos de Pamplona han intentado actuar de forma coordinada frente a las inspecciones de la Guardia Civil. Sin embargo, según afirma el Semanal Digital, cada uno ha terminado organizando la defensa por su cuenta. Cuenta el periódico que uno de ellos, el Iruñazarra, ha tratado de justificar que es un negocio independiente, que no tiene nada que ver con el entorno de Batasuna «Quienes viven cerca recuerdan que desde que abrió sus puertas en los años 60 ha centrado buena parte de la movida radical nocturna». De acuerdo con sus investigaciones, el Iruñazarra es uno de los centros de reunión de Batasuna en Pamplona. «Si en la herriko taberna de la Calle del Carmen se concentran los más jóvenes, en Mercaderes se reunen nacionalistas de varias generaciones. Su puerta de entrada ha servido durante la última década como tablón de anuncios de los actos públicos y manifestaciones, legales e ilegales, de Batasuna. Incluso la formación ilegalizada ha celebrado varias ruedas de prensa en el local». Por todo ello, no ha extrañado la intervención de la Guardia Civil.