Un gobierno “de progreso”.
Nadie podría imaginar que, en un pueblo con un alcalde blanco, los negros cobraran menos por hacer el mismo trabajo que los blancos. Y menos aún que el alcalde lo justificara diciendo que los blancos aportan más al pueblo que los negros. Eso es exactamente lo que ha hecho la alcaldesa de Nabai en Baztán, subiendo el sueldo a los concejales de Nabai y bajándoselo un 20% a los de UPN. La diferencia es que, en vez de por la raza, la discriminación es en este caso por las ideas. UPN ha anunciado que va a dennciar la situación ante el Tribunal Administrativo de Navarra. El TAN ya se pronunció sobre la ilegalidad de tal medida en un caso anterior, curiosamente el de otro hombre “de progreso”, José María Vázquez Royo, que ocupa el escaño que dejó vacante Fernando Puras en el Parlamento Foral, y de cuya biografía ya dio cuenta Navarra Confidencial.
Un gobierno “solidiario”.
Como rezaba la propaganda de Nafarroa Bai en una extraña neolengua, lejos de subirse sólo a sí misma el sueldo la alcaldesa ha demostrado ser una mujer “solidiaria”, al subírselo también un 17% a los 7 concejales nacionalistas de su equipo de gobierno. Tremendo.
El Valle del Baztán tiene una población de unos 7.000 habitantes. A pesar de su tamaño, su alcaldía es la tercera mejor retribuida de Navarra tras las de Pamplona y Tudela. Nafarroa Bai, pese a sufrir un revés electoral, obtuvo en las últimas elecciones el 49,99% de los votos y 7 concejalías. UPN obtuvo el 46,21% de los votos y las otras 6 concejalías.