Por la razón que sea a Bildu le obsesiona la basura. Le fascina. Le ocupa. Primero fue el fracasado y atroz “puerta a puerta” y ahora los contenedores con tarjeta. ¿Para qué hace falta una tarjeta electrónica en los contenedores? Para vigilarnos. Para tenernos controlados. Para comprobar que somos disciplinados. El último episodio es la creación de “patrullas contra el bolseo”.
Patrullas contra el bolseo en Pamplona: así actúan https://t.co/lfMFKSDrCr
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) May 8, 2024
No deja de llamar la atención que Bildu haya anunciado un período de reflexión y un estudio sobre el mantenimiento de la zona azul en la Chantrea a la par que impone policialmente los contenedores con tarjeta para toda Pamplona. O sea, ¿por qué en la Chantrea la zona azul debe ser decidida aparte por los vecinos de la Chantrea y en el resto de barrios de Pamplona no? Y si hay que replantear la zona azul en un barrio porque los vecinos no la quieren, ¿por qué no replantear el contenedor con tarjeta en cada barrio a ver cuáles lo quieren y cuáles no? ¿O es que la idea de democracia de Bildu es preguntar sólo lo que le interesa, cuando le interesa y donde le interesa? Así de entrada el Casco Viejo es el único barrio de Pamplona en el que Bildu tiene mayoría. En todos los demás ni siquiera puede esgrimir que la basura de su programa haya sido elegida por la mayoría.
Pamplona prepara un estudio para decidir el futuro de la zona azul en la Txantrea https://t.co/b0dGDIj2Vr pic.twitter.com/jUxmNoJmBi
— Diario de Navarra (@DiariodeNavarra) April 20, 2024
Nos encontramos además con que si algo tiene Pamplona en estos momentos es un gravísimo problema con el incremento de la inseguridad. Robos, peleas, agresiones sexuales, se están convirtiendo en el pan nuestro de cada día, no digamos del fin de semana. ¿Y en qué va a poner Asirón a trabajar a la Policía Municipal? ¿En reforzar la seguridad ciudadana? ¿En proteger a la gente? Pues no, en vigilarnos a ver cómo echamos la basura al contenedor. Como si la policía no tuviera nada menor que hacer. Como si el problema policial de Pamplona fuera la abuela que se equivoca de contenedor, que no se le abre, o que se le cae la bolsa haciendo equilibrios con la tarjeta, el paraguas, la palanca de pie y las 16 bolsas distintas en que tiene que separar sus desechos. Entretanto el alcalde de Pamplona no tiene estos problemas con el contenedor propios de vivir en un estado policial porque él no vive en Pamplona, como sus vasallos, sino en Cizur Mayor donde vive libre de sus propias políticas y donde no hace falta tarjeta para el contenedor.
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