Naturalmente hemos tratado de encontrar una pirámide de población navarra que, esta vez sí, presente los datos de forma apropiada y nos permita reconstruir el análisis. La siguiente gráfica, elaborada a partir de los datos del INE, corresponde al año 2004, siendo la referencia más reciente que hemos podido encontrar.
Sin embargo, esta información nos sitúa frente a una realidad mucho más alarmante que la reflejada en la primera gráfica. El estrechamiento de la pirámide en su base, es mucho más apreciable, y aunque también refleja una cierta recuperación en los niveles de natalidad durante los últimos años, se mantiene a unos niveles clarísimamente insuficientes para garantizar el relevo generacional de la población de entre 25 y 40 años.
La pirámide de población navarra, por tanto, en palabras de nuestro experto refleja “un desequilibrio generacional gravísismo” que en absoluto presenta visos de solución. El problema se reafirma aplicado al sector inmobiliario, pero va mucho más allá. En este sentido, la aclaración de todos estos datos resultaba precisa para lanzarnos mañana al siguiente paso de este análisis, cuando de la natalidad en general de todos los navarros pasemos a los sorprendentes datos concretos de los diputados de nuestro Parlamento Foral.