> N. C. Aunque los navarros hemos sido ajenos a ella, en estos días ha ocurrido una polémica en el deporte guipuzcoano, en relación con la promoción de la pelota. Varios reconocidos expertos en ese mundo se han quejado de que desde las instituciones de esa provincia no se ayuda lo suficiente a los jóvenes pelotaris y se les ponen demasiados obstáculos. A su juicio, a las autoridades no les preocupa que con la promoción de ese deporte se logren futuras estrellas, y afirman que están olvidando el horizonte de la pelota profesional. “Supongo que, por lo tanto, no les preocupa que Gipuzkoa no tenga ningún pelotari en cuartos de final del Manomanista, que Leitza con sus 2.900 habitantes tenga dos manistas entre los ocho mejores de la competición reina y toda Gipuzkoa no tenga ninguno”. Además, señalan que los mejores pelotaris juveniles terminan por federarse en Navarra “para conseguir ejercitarse en condiciones, libres de las trabas y restricciones que los Decretos Forales guipuzcoanos imponían al deporte de base en general”. En buena lógica, desde la Diputación Foral se ha respondido a las críticas y ha dicho que lo que importa es contar “con una gran cantera de niños y niñas (ellas también juegan) pelotaris dispuestos a jugar a la pelota”.