Tras la ronda de consultas con los principales líderes políticos, el jefe del estado encarga a Pedro Sánchez que intente formar Gobierno, lo que abre la puerta a la continuación de este extraño sainete en el que, aunque los actores recitan un guión, nos intentan convencer de que todo está improvisado e incluso de que existe alguna tensión.
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Por lo demás no deja de ser llamativo que, por ejemplo, el jefe del estado encargue al líder del PSOE que intente formar gobierno tras una ronda de consultas con los partidos en la que no han participado ERC y Bildu, que sin embargo son los que van a investir presidente a Pedro Sánchez. Que el jefe del estado deduzca la idoneidad de Pedro Sánchez por la aritmética que posibilitan los partidos con los que no se ha reunido para preguntarles por su intención de voto no es sino otro indicio de que todo está guionizado.
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Pedro Sánchez, por su parte, una vez recibido el encargo de intentar ser investido ha anunciado que se reunirá con todo el mundo, incluyendo a Bildu y a VOX. Esto nos suena bastante a los que vivimos en Navarra porque es lo mismo que hizo Chivite reuniéndose con Navarra Suma unos minutos antes de hacerlo con Bildu. Parece que Sánchez se va a reunir con Bildu porque no excluye a nadie y para eso invita a VOX. Sólo que la reunión con VOX no tiene otro objeto que blanquear la reunión con Bildu y la reunión con Bildu sí que va a ser una reunión para pactar un precio o por su voto o por su abstención.
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El PSOE también ha anunciado que Pedro Sánchez se va a reunir con todos los presidentes autonómicos para blanquear una reunión con Quim Torra. Otra vez estamos en la estrategia y el sainete. Provocan 17 reuniones para tapar la única de las 17 que tiene sentido, con el líder sonado del partido golpista chiflado.
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Por si fuera poco, Pedro Sánchez inicia la ronda de consultas teniendo ya un acuerdo firmado con la izquierda ultra de Podemos. O sea, ¿qué clase de ronda de consultas va a tener con Ciudadanos, PP o Vox si ya tiene un acuerdo con Podemos? O la ronda no tiene lógica ninguna y Pedro Sánchez va haciendo cosas en un orden carente de sentido, o todo es un teatrillo en el que todo está escrito y la única variable real a la que asistimos es la mercadotecnia para vendernos el desenlace previsto.
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