El Diario de Noticias publicaba ayer una noticia un poco rara. La idea era que el gobierno de Chivite tiene 19 altos cargos menos que el de Sanz, pero 22 más que el de Barcos. Gráfica al canto:
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Leyendo el texto, daba la impresión de que de algún modo se quería justificar la multiplicación descontrolada de cargos de Chivite, alegando que más altos cargos tenía Sanz. Pero por otra parte, se quería poner en valor que con Barcos había muchos menos altos cargos. Pero en la comparación desaparecía prácticamente Yolanda Barcina, porque si se hablaba de ella dejaba de tener mérito la contención de Chivite. Y es que si metemos a Barcina en la ecuación tenemos que dejó el gobierno con 107 cargos en 2015 y que Barcos lo dejó con 115, 22 menos que Chivite pero 8 más que Barcina.
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Para lo que sí cita el Noticias a Barcina es para recordar el complemento del sueldo de presidente que empezó a cobrar tras la desaparición de las dietas de la CAN y al que Barcos renunció, dando lugar al absurdo de que Barcos cobró mucho más dinero antes de ser presidenta que siéndolo. Cierto es que con estas demagogias, aunque cobrara menos, llegó a ser presidenta. De las dietas fantasma hablamos en otro momento. El Noticias concluye por ello que el ejecutivo de Barcina fue más caro que el de Barcos pese a tener una estructura de dimensión similar, aunque aquí no se trataría de medir los costes del ejecutivo sino del conjunto con todos los altos cargos. Con el nuevo gobierno está claro que ni Barcina ni Barcos podrían competir en la magnitud de los costes de la burocracia gubernamental de Chivite.
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La lógica de Chivite, el Noticias y el nuevo gobierno nos lleva por otro lado a una conclusión paradójica. Si toda esta proliferación de altos cargos es necesaria y benigna, entonces el rey de las políticas sociales y benignas era Miguel Sanz, que llegó a tener 156 altos cargos. Pero si la bondad de las políticas no se puede medir por la cantidad de altos cargos, entonces la única certeza que de momento tenemos con los altos cargos de Chivite no es que vayan hacer unas políticas estupendas y que menos cargos no podrían hacerlas igual, sino que van a tener un coste brutal. Obviamente hay más cargos porque hay más partidos en el gobierno y hacen falta más sillones que antes en el reparto. Esa es la cara realidad y todo lo demás propaganda gubernamental.
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