¿Qué es lo que quiere Pedro Sánchez? ¿Pactar o no pactar con Podemos? ¿Todas las piruetas que lleva haciendo desde hace meses, tienen como objeto alcanzar un acuerdo con Pablo Iglesias o evitarlo? Y si lo que quiere es no pactar con Podemos, ¿por qué no lo quiere y qué es lo que quiere entonces en realidad?
x
Otoño separatista caliente
Un run-run recurrente hace tiempo, que ayer modo confirmaba Ernesto Ekaizer en Radio Euskadi, es que efectivamente el PSOE trata de evitar a toda costa el abrazo del oso de Podemos y que alternativamente buscará las elecciones anticipadas. El porqué de esta forma de actuar habría que buscarlo en la sentencia contra los golpistas catalanes que se espera de manera más o menos inminente y que vendrá a coincidir en el tiempo con la Diada y el aniversario del 1-O. Asumiendo que la sentencia será presumiblemente condenatoria, el PSOE teme una complicación severa de la situación en Cataluña, problemas de orden público y rebeldía institucional incluidos, los cuales podrían llevar a su vez a una nueva aplicación del 155. En ese escenario el PSOE sabe que no podría contar en absoluto con Podemos, abiertamente a favor de los golpistas, y que por el contrario podría contar con el respaldo del PP y Ciudadanos, incluso de VOX en una situación de emergencia como la que podría producirse.
x
A la luz de esta interpretación, ni era realmente posible la investidura de Pedro Sánchez en julio ni lo sería ahora en septiembre. De hecho es que Pedro Sánchez llevaría todo este tiempo evitando su propia investidura y generando escenarios y teatralizaciones destinadas a convencer al electorado de izquierdas de que la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con Podemos es de Podemos, y que si al final hay que abrirse a otros escenarios es por culpa de Pablo Iglesias.
x
Por otro lado, el PSOE con Podemos tampoco suma 176 diputados, por lo que no ya un pacto de gobierno o una investidura, sino toda la acción del Congreso quedaría condicionada a los apoyos del nacionalismo vasco y catalán, en un momento en que, como se ha señalado, el nacionalismo catalán podría entrar en una espiral de irracionalidad a la que le puede animar el saber que tiene la capacidad de condicionar al gobierno de España.
x
Por contra, Pedro Sánchez maneja unas buenas expectativas de cara a una hipotética repetición electoral, ante la que el PSOE sólo contempla o quedarse como está o mejorar asistiendo a una recuperación del bipartidismo.
x
Podría añadirse a la tesis de que el PSOE busca elecciones la oportuna acción de la Justicia contra Aguirre y Cifuentes, la cual le hace media campaña electoral a Pedro Sánchez.
x
Obviamente se trata de una hipótesis que hace tiempo que se viene manejando, que ya ha sido objeto de apuestas entre observadores de la política, que puede ser o no ser cierta, pero que tiene su lógica. Que a su vez puede depender de cómo decidan los separatistas catalanes encarar el futuro, si apostando por el radicalismo o por el posibilismo.
x
De ser cierto que el PSOE trabaja con este escenario, por otro lado, los acontecimientos en los próximos meses podrían acidular las relaciones entre los nacionalistas y el Pedro Sánchez del 155, lo que si implica un cambio de socios a su vez podría repercutir colateralmente sobre el gobierno navarro, por ejemplo. Lo que sea no tardaremos mucho tiempo en esclarecerlo.
x