La consejera de Educación en funciones, Maria Solana, intervenía hace poco más de una semana en un acto de apoyo a SKOLAE celebrado en Baluarte. Durante su emocionada intervención, Solana anunciaba solemnemente que el programa SKOLAE era candidato al premio Prize for Girl’s and Women’s Education 2019 de la UNESCO. Resulta difícil ocultar que si SKOLAE precisa este tipo de golpes de efecto como respaldo es precisamente por el debate social y el rechazo que provoca en las familias sobre las que se quiere imponer de manera obligatoria. ¿Pero qué significa exactamente este premio y cuál es su alcance y sentido?
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Visitando la web de la UNESCO, nos encontramos con que el Premio a la Educación de las Mujeres y las Niñas es un galardón de reciente creación, al punto que data del año 2016, cuyo objeto es reconocer la labor de personas, organizaciones y gobiernos en favor del desarrollo de la educación de la mujer. En la nota explicativa de la convocatoria del concurso, la UNESCO señala las dificultades para que la mujer acceda a la Educación en igualdad de condiciones que los hombres en muchos países, siendo significativamente superior el número de niñas al de niños que nunca son escolarizadas, a lo que hay que sumar dificultades añadidas para poder completar el ciclo educativo de las chicas incluso cuando son escolarizadas, tales como la violencia que en ocasiones se ejerce sobre ellas, el matrimonio infantil y la discriminación que sufren en muchos lugares tanto dentro como fuera de las aulas. El premio pretende reconocer por tanto los esfuerzos destinados a garantizar una educación inclusiva que permita a las mujeres desarrollar su potencial en igualdad de oportunidades.
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La impresión que produce la lectura de la convocatoria del concurso es que se trata de avanzar en la educación y formación de las mujeres en los países donde éstas se encuentran discriminadas y no pueden cualificarse en condiciones de igualdad. La lista de galardones concedidos, de hecho, muestra que las entidades premiadas actúan en países como Zimbabue, Perú, Indonesia o Jamaica, no en países del primer mundo. Es decir, a primera vista se trata de promover en países poco desarrollados algo tan inobjetable como que las niñas aprendan a leer y escribir, que sepan física, literatura o matemáticas, y no que en el primer mundo, en vez de estudiar, en el colegio se dediquen a masajearse o frotarse el cuerpo unas a otras con una esponja, compartan en grupo sus experiencias masturbatorias, reflexionen sobre si sus ovarios son una imposición neoliberal capitalista o se pregunten si son niños con vagina.
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En cuanto a cómo se puede optar a este galardón, la convocatoria indica que puede presentarse cualquiera que o bien sea designado por el gobierno de un país que pertenezca a la UNESCO, o bien sea designado por una ONG oficialmente reconocida por la UNESCO. Puesto que la lista de ONGs reconocidas oficialmente o afiliadas a la UNESCO es pública, nos encontramos con que las únicas ONG españolas que figuran en dicha lista son “Payasos sin fronteras”, “Dianova Internacional” (dedicada al tratamiento y predicción de las adicciones), “Docomomo Internacional” (dedicada al mantenimiento de edificios) y “Linguapax Internacional” (dedicada a la protección de la diversidad lingüística). Salvo que por ejemplo una ONG belga haya apadrinado a SKOLAE, todo indica (y así parece inferirse también del anuncio en Baluarte) que tras la candidatura del programa se encuentra el gobierno de Pedro Sánchez, con todo el prestigio o falta del mismo que signifique eso. Rizando el rizo cabría preguntarse hasta si proponer a SKOLAE para este premio de la UNESCO no puede ser hasta una condición del PNV-Geroa en las negociaciones con el PSOE.
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Por lo demás, para promover la candidatura de SKOLAE o de cualquier otro proyecto, una vez que haya un gobierno o una ONG afiliada que lo avale, basta con rellenar un formulario, que también puede visualizarse en la web de la UNESCO. No parece por tanto, como se deslizó en Baluarte, que el mero hecho de ser candidata al premio sea ya un reconocimiento de la UNESCO a SKOLAE.
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Para finalizar, resulta pertinente señalar que el montante económico del premio, cifrado en 50.000 dólares, se encuentra financiado íntegramente por el gobierno chino, una dictadura comunista que además no se caracteriza por sus simpatías con la homosexualidad, la transexulidad ni la ideología de género. Aunque el ganador lo decide un jurado internacional, de ahí es de donde vendría el dinero del premio, también conviene saberlo si lo ganara SKOLAE.
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https://en.unesco.org/sites/default/files/gwe_prize_explanatory_note.pdf#page=2
2 respuestas
¿ No andará Bibiana Aído por ahí ?
Yo creo que un premio otorgado por la UNESCO tiene tanto prestigio como la propia ONU, un organismo donde asientan sus posaderas, sacian sus estómagos y llenan sus bolsillos representantes y representantas de más de 100 dictaduras y cuya mediación en conflictos internacionales se cuentan por fracasos. ¿Se acuerdan de los Balcanes?.
Por otro lado, y dado que el objetivo del premio es tratar «de avanzar en la educación y formación de las mujeres en los países donde éstas se encuentran discriminadas y no pueden cualificarse en condiciones de igualdad» la opción de Skolae a dicho premio deberá entenderse de forma preventiva para cuando, después de soportar gobiernos nacionalistas, populistas y socialistas (o sea, «de progreso») Navarra quede a la altura de Zimbabue, Perú, Indonesia o Jamaica.