Geroa Bai denuncia que el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento del Valle de Egüés, de Navarra Suma, “ha designado a dedo y de forma unilateral a la persona encargada de lanzar el cohete de fiestas de Gorraiz”. Para el grupo municipal de la coalición, “esta decisión es contraria a los avances que durante la anterior legislatura el equipo de gobierno de Geroa Bai había llevado a cabo, con el impulso a la transparencia y a procesos participativos para la toma de determinadas decisiones”.
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A decir verdad no se trata de poner la mano en el fuego por que el proceso de elección del lanzador del cohete haya sido más o menos participativo. Puede que Geroa tenga razón, o puede que no. Lo que sí da la sensación es que Geroa Bai no es la formación más indicada para dar lecciones sobre el proceso de decisión del lanzamiento del cohete en el caso de Gorráiz.
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Como todo el mundo en Gorráiz recuerda, en 2017 se produjo un auténtico escándalo cuando el ayuntamiento, gobernado entonces por Geroa Bai, designó como lanzador a Xabier Morrás, el autor del famoso cuadro de Amaiur en el que aparecía incrustado el retrato de Asirón.
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Geroa bai había puesto en marcha un sistema de elección participativo y archicalifragilístico en dos fases, la segunda de las cuales no se puedo poner en marcha porque no, por lo que no quedó más remedio que darle el honor a dedo a Morrás, que aparte de pintor pseudo-oficial de la izquierda abertzale estuvo en su día en la cárcel como colaborador de ETA, por esconder a un par de etarras en su piso, en el cual se encontraron dos pistolas, una metralleta y una granada de mano. Los dos etarras encontraron cobijo en el piso de Morrás tras asesinar a un comandante del Ejército y, como premio a su compromiso, Herri Batasuna incluyó posteriormente en sus listas a Morrás como candidato al Congreso.
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Xabier Morrás, además, según el libro aún no escrito sobre el korralito abertzale era en aquel momento el marido de Miren Aranoa, portavoz de Bildu en el Parlamento, además de padre de Asier Morrás, que en 2015, tras el cambio de gobierno, fue nombrado Jefe del Negociado de Programas Formativos del Departamento de Educación.
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El bochorno era tan inasumible que el propio Morrás acabó renunciando a su designación. El año siguiente, 2018, sólo hubo una candidatura, la del Club de Golf de Gorráiz.
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En definitiva, que ahora y en esto a lo mejor Geroa tiene razón, o a lo mejor no, pero dejen pasar algún tiempo al menos, o si lo denuncia cualquier otro mejor.
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4 respuestas
Gran artículo. Eso sí, Gorraiz (como voz aguda terminada en consonante) no lleva tilde (aunque tal vez debiera, para compensar).
“Ellos” pueden hacer lo que les dé la gana. Los demás, también, siempre y cuando coincida con lo que les dé la gana a “ellos”.
Nada nuevo bajo el sol.
Carlos:
Gorráiz lleva tilde. Si no tendría solo dos sílabas. La tilde rompe el diptongo.
Alambique, no soy experto en ortografía, pero creo que un diptongo se rompe cuando el acento cae sobre la vocal débil. En Gorraiz el acento cae sobre la a (la vocal fuerte). Por poner un ejemplo, Induráin se acentúa porque termina en n, pero Gorraiz no (ni en s), por lo que, debo insistir, como palabra aguda terminada en consonante (distinta de n o s), Gorraiz no debe llevar tilde sobre la a.