Alberto Garzón, ese ministro que publica fotos posando con un chándal de la RDA, no pierde ocasión de cometer una torpeza en cuanto se le presenta. En este caso aprovechó una entrevista en The Guardian para poner en el punto de mira al sector ganadero español. Por otro lado, como todo buen integrista radical, Garzón es del tipo de político que tras meter la pata se ratifica y trata de explicar que los equivocados son los demás. Ya saben, de sabios es rectificar pero de más sabios aún es no equivocarse, y después tenemos a los hermanos Garzón.
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Ministro de España. https://t.co/FLxvdELAJY
— Juan Ignacio Barrero (@jbarrerov) January 4, 2022
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Más allá de otras consideraciones, el titular de The Guardian así como otras de las consideraciones vertidas por el ministro son propias de un loco o un torpe de remate. A ver cómo compaginamos que tenemos que comer menos carne (como por otra parte impone la Agenda 2030, que a cambio nos ofrece gusanos) con apoyar al sector ganadero español. ¿Alguna vez han visto ustedes a un ministro británico en un medio español explicando que hay que consumir menos productos británicos o que los productos británicos son de mala calidad? Y encima ratificarse y dárselas de genio incomprendido. Por cierto, The Guardian es un medio progresista, por aquello de que interesa saber quiénes y dónde están los amigos de España.
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Garzón ha intentado justificar el desastre explicando que se refería a macrogranjas de más de tantos o cuantos miles de cabezas de ganado, pero la explicación sigue sin tener sentido alguno. Por un lado, la izquierda sólo acepta a las empresas siempre que no crezcan y tengan un éxito limitado. Amancio Ortega estaría bien, si sólo tuviera un par de mercerías, sólo empleara a 6 personas y sólo pagara unos miles de euros de impuestos. La carne estaría bien si los ganaderos sólo pudieran tener dos vacas, la producción fuera escasísima y si, consiguientemente, la carne estuviera racionada, la gente tuviera hambre, los precios fueran altísimos y sólo la pudieran degustar los ministros y jerifaltes del partido. Y esta gente que quiere acabar con la ganadería es la que va a rellenar de astronautas la España vaciada.
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Obviamente ni los ingleses ni los españoles van a dirigir un escrito al ministro o a la embajada antes de comprar una chuleta española a ver si viene de una macro o micro granja, ni tenemos idea de a partir de qué vaca una granja pasa a ser macrogranja, sino que inmediatamente verán carne española y que el ministro de España dice que es mala.
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Solomillo y carpaccio de ternera para 270 invitados: el menú de la boda de Alberto Garzón https://t.co/qvRorCoKAj
— Mon Bosch 🇪🇺 (@josepramonbosch) January 5, 2022
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Como colofón a todos estos despropósitos alguien ha debido dar instrucciones a todos los medios satélites de la izquierda, muchos de los cuales son un poco como macrogranjas de periodistas, que salgan en tromba en defensa de Garzón. Y efectivamente lo han hecho porque por lo visto es más importante salvar la imagen del ministro que el campo español. Nada extraño por otro lado teniendo en cuenta, como vimos aquel día en que el gobierno se compró todas las portadas de todos los periódicos de España, que los últimos españoles antes de los políticos que en caso de desastre dejarán de cobrar serán los periodistas de los medios dispuestos a venderle su portada al poder.
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