En un artículo han revelado que el PSOE era bien consciente a la hora de permitir la lista de ANV en el Ayuntamiento de Pamplona, confiado en que la participación de los batasunos garantizaría aún más que Yolanda Barcina no alcanzara la mayoría absoluta. Señalan que “Zapatero había pactado con su buena amiga Uxue Barkos” un reparto de instituciones en Navarra”. Para favorecer el acuerdo, Cándido Conde Pumpido admitió la lista de ANV, pese a que su candidata había sido concejal de EH en el año 1999. Pero la idea consistía en meter un partido más en el reparto para hacer más difícil el concejal número 14 de UPN, aquel que más depende de la ley d´Hont y que hubiera dado la mayoría absoluta a los regionalistas”. El arreglo ha dado sus frutos, pero relativamente. Los estrategas del Ministerio del Interior, con Rubalcaba a la cabeza, esperaban que ANV lograra sólo un concejal, y no dos, “lo que la convierte en el arbitro macabro de la situación”. Según estos analistas, si se cumple a rajatabla lo pactado, no debe quedarnos la duda de que el PSOE buscará alguna fórmula para aceptar la ayuda de los radicales. De otro modo, perderían la posibilidad de gobernar la Comunidad y continuar con su ‘proceso’ tal como está previsto. “Hoy, el panvasquismo, con menos de un 25% de los votos, pretende gobernar al 75% restante gracias a los apaños legislativos de Bemejo y Rubalcaba. Se trata de un realismo político de la peor calaña”.