> N. C. En este país todavía cuesta aceptar que los empresarios emitan opiniones políticas tan contundentes como las que ha formulado Antonio Catalán. Como se ha publicado, el Presidente de AC Hoteles manifestó en un acto público y delante de Fernando Puras que UPN es el único partido que defiende la identidad de Navarra y recomendó votar por él en las próximas elecciones. Más allá del sofocón de Puras, la afirmación es buena muestra del difícil equilibrio de lealtades que debe mantener el empresario de Corella. Por una parte, como amigo íntimo de Miguel Sanz y defensor de la autonomía de Navarra, ha preferido pedir el voto para los regionalistas. Pero por otra, es sabido que está dentro del círculo más estrecho de los amigos de Rodríguez Zapatero. Es invitado habitual en los encuentros privados, cede sus hoteles para actos patrocinados por el Presidente e incluso ha permitido que su esposa se ejercite en alguna piscina de los establecimientos del Grupo AC. Asimismo, su estilo de vida y creencias en otros órdenes de la vida le acercan más a los socialistas que a la órbita de UPN. Por todo ello, es comprensible que los líderes del PSN se hayan quedado perplejos ante la intervención del otro día. Cosas del difícil arte de conciliar dinero, poder y principios políticos.