Hace unos días Santos Cerdán se mostraba compungido por la entrevista que Felipe González había concedido a El Hormiguero, ese programa que algunos diputados de la izquierda y la extrema izquierda que representa Cerdán señalan constantemente hasta desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Tan molesto es ese programa que el gobierno ha decidido gastarse una millonada del dinero de nuestros bolsillos tratando de encontrar un antídoto, llamado Broncano, que lo saque de la parrilla televisiva. Total, si Broncano no se come una rosca, lo paga el contribuyente español. El caso es que las críticas de Felipe González respecto a la actual deriva del PSOE, o respecto a la herencia ruinosa que dejó Zapatero a España y al PSOE, le dolieron a Santos Cerdán como en una entrevista al Noticias reconoce el propio interesado. No obstante, Cerdán señalaba que pese a todo se le sigue teniendo cariño a Felipe González en el PSOE, “a pesar de él”.
🗣️ @santicl: "Me entristece mucho lo que le escuché decir a Felipe González en @El_Hormiguero de una persona fantástica como es José Luis Rodríguez Zapatero. A pesar de él, el @PSOE quiere a Felipe"
— Noticias de Gipuzkoa (@NotGip) May 26, 2024
👉🏽 La entrevista de @elultramarinos a Santos Cerdánhttps://t.co/ysE6lCSonr
Hoy en el Parlamento de Navarra, sin embargo, parece que se ha vivido una escena que pondría en cuestión este cariño, ya que el inefable portavoz del PSN en el parlamento foral, Ramón Alzórriz, contestando a un diputado de VOX le habría dicho que les regalaban a Felipe González.
El secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz, le acaba de decir al portavoz de VOX en el Parlamento de Navarra que “les regalan a Felipe González”.
— Ángel Ansa (@angelansae) May 30, 2024
Mientras, gobiernan de la mano de EH Bildu y les dan la Alcaldía de Pamplona.
Esto es el PSOE ahora.
Resulta llamativo que un peso pluma político e intelectual como Ramón Alzórriz regale a VOX una figura, dentro del PSOE, de la talla de Felipe González. No es que seamos unos grandes fans de González pero entre Alzórriz y Felipe González, en lo que se refiere a política, existe una distancia similar a la que seguramente existe entre Alzórriz y Messi por lo que a jugar al fútbol se refiere.
Por lo que respecta a VOX, tal vez debería aceptar el regalo de Alzórriz sólo condicionalmente. Cierto es que Felipe González es un jarrón chino según el propio Felipe González. Es decir, una figura de volumen no despreciable que uno acaba no sabiendo donde ponerla si tampoco puede esconderlo sin ofender a China. Pero un voto es un voto, aunque sea el voto de Felipe González. El reproche que se dirige frecuentemente a Felipe González o a otros figurones críticos del PSOE es precisamente que sigan votando al PSOE. Todas las críticas del votante crítico socialista resultan irrelevantes, y la gente como Alzórriz las desprecia, mientras sigan votando PSOE. Así que el consejo para VOX es que antes de aceptar el regalito de Alzórriz miren si dentro del jarrón hay un voto o no hay un voto. Un jarrón parlante que vota a Pedro Sánchez es justo en lo que estaban pensando los troyanos cuando dijeron aquello de Timeo Danaos et dona ferentes.