“El estilo de Puras se asemeja mucho al modo de actuar del presidente del Gobierno, hasta el punto de parecer ya un segundo Zapatero. Buena cara, buenas palabras, nunca un no rotundo, impresión de que todo puede ser negociable. Algunos que le conocen utilizan la palabra sibilino”. Hace un mes ya desde que se celebraron las elecciones y todavía nadie sabe exactamente qué lleva entre manos Puras. Tan pronto parece que se va a echar definitivamente en brazos de Nafarroa Bai, como de repente hace un guiño a UPN o hasta parece dispuesto a quedarse en la oposición. Cabe preguntarse si es un estratega disfrazado de panfilo o, simplemente, un amante de la improvisación. Quienes sí han perdido la esperanza de controlar lo que ocurre en Navarra son los dirigentes del PP. Cuando se les pregunta sobre cómo manejan las negociaciones, se limitan a decir que “UPN no es el PP. En Génova reciben información, y hasta dan su opinión, pero no tienen la decisión final”.