¿Estar a la derecha de Ibarrola es ser ultraderecha?

Cristina Ibarrola, la líder de UPN, le ha reprochado a Chivite con mucha razón su negacionismo respecto a lo sucedido en Velate, sus cortinas de humo o los resultados de sus años de gestión. A todo esto, sin embargo, Ibarrola añadió: “a Chivite le interesa que la ultraderecha crezca porque va bien para sus intereses partidistas. Que sea malo para los ciudadanos, le da igual. Por eso recurre al mantra de equiparar a UPN con la ultraderecha, por puro cálculo electoral, aunque sabe que es mentira”.

Hace unos días, tras las críticas de VOX a UPN por su asistencia al Nafarroa Oinez, Esparza contestaba que “hacer discursos de ataque permanente, sin contenido y sin propuestas reales, se llama populismo de extrema derecha”. También hace unos días, Ibarrola expresaba la disposición de UPN para gobernar con cualquiera, incluida Geroa Bai, menos con VOX y con Bildu.

¿Estar a la derecha de Ibarrola es ser ultraderecha? La pregunta es lógica y necesaria. ¿Comienza la ultraderecha a la derecha de Ibarrola? ¿Tan a la derecha está Ibarrola que a su derecha ya sólo se puede ser extrema derecha? Esto choca bastante con lo que dicen los propios estatutos de UPN, que se define como una formación de centro. ¿Cuáles son entonces las opciones? ¿Izquierda centro y extrema derecha? Para la izquierda, la extrema derecha empieza donde acaba la izquierda. Todo lo que no es izquierda es extrema derecha, también UPN. ¿O cuántas veces no ha llamado la izquierda cuneteros o extrema derecha a UPN? Para la ETA, extrema derecha es todo lo que está a la derecha de ETA, lo que además convertía en asesinable a todo el que estaba a la derecha de ETA. ¿Va a entrar también UPN a ese juego?

En España no existe un partido nazi. Por lo menos no a nivel de alcanzar representación parlamentaria. No hay imágenes de Abascal con banderas nazis y fotos de Hitler, como las hay de Iglesias con banderas de la URSS. Lo más parecido a un partido nazi en España, de hecho, es Podemos, que junto con Isabel Peralta predica el bombardeo de los judíos hasta la destrucción de Israel.

Si defender la biología frente a la ideología de género, el derecho a la vida frente al aborto, la libertad frente al colectivismo y el estatalismo, la expulsión de delincuentes frente a la inseguridad, la cultura propia frente a la ajena, el esfuerzo frente al parasitismo presupuestario, la libertad educativa frente al adoctrinamiento gubernamental, la responsabilidad presupuestaria frente al gasticidio, o la propiedad privada frente a la okupación, es ser extrema derecha, ¿qué nombre dejamos para llamar a los nazis, a los antidemócratas o a la extrema derecha de verdad?

¿En qué se distingue del de la izquierda el criterio de Ibarrola para colocar etiquetas de extrema derecha? Que sepa Ibarrola que otorgando a la izquierda ese poder igual ella también es extrema derecha. Y si mañana tienes que pactar algo con Vox, como en San Adrian, tú misma le estás dando la herramienta a la izquierda para acusarte de pactar con la extrema derecha. Ibarrola le reprocha a Chivite que le interese el crecimiento de la ultraderecha sin entender la estrategia de Chivite. A Chivite nada le puede dejar más contenta que Ibarrola comprando su discurso sobre la extrema derecha, y que va a ser imposible ningún gobierno en Navarra o en España sin el PSOE. ¿No se da cuenta Ibarrola? Nunca vas a ganar a Chivite comprando el marco de Chivite y jugando en el marco que te impone la izquierda.

Imaginemos que la izquierda dijera impuros en vez de fascistas o ultras, y que le dieras a la izquierda la facultad de decidir si tu eres impuro, aceptando que tu vecino es impuro porque lo dice la izquierda, ¿cuánto tardarías tú en poder ser marcado como impuro? ¿En qué momento hemos aceptado vivir en una sociedad en que las alternativas sean ser de izquierdas o impuro? Lo que ha hecho la izquierda es vaciar de contenido el concepto de extrema derecha para que nazi o ultra pueda ser cualquier cosa, cualquier cosa que no sea la izquierda. ¿Cómo llamamos a los nazis de verdad si llamamos nazi a Abascal, a Rivera o a Fernando Savater? Con esto además la izquierda les hace un gran favor y una gran labor de blanqueamiento a los nazis de verdad.

Aparte de abrazar la estrategia de Chivite sin entenderla, queda otro reproche que hacer a Esparza e Ibarrola, y es que ellos por vivir en esta tierra saben perfectamente que ser etiquetado de fascista o ultraderechista es el paso previo a recibir una agresión. Se te etiqueta de fascista o ultraderechista para poder agredirte. Sería bueno que UPN no participara de este discurso de señalamiento y cancelación.