ETB ha hecho públicos los resultados de la encuesta sobre intención de voto a unas generales en País Vasco y Navarra encargada a la empresa sociométrica Gizaker. ¿Nos podemos fiar mucho de las encuestas en general? No. ¿Nos podemos fiar mucho de las encuestas de la ETB y Gizaker en particular? No. ¿Podemos dejar de sentir curiosidad malsana y gatuna ante cualquier encuestilla que se nos venga a las manos? No.
El resultado de la encuesta es que el PSOE sería el partido más votado con un 23,6% de los votos, seguido de Bildu con un 19,6%. O sea, que entre los dos se llevarían 3 de los 5 escaños al Congreso disputados en Navarra. En tercer lugar vendría el PP con el 17,7% de los votos y en cuarto UPN, con el 14,7%. VOX quedaría en sexta posición, pero con el 7% de los votos, continuamente mejorando y más que doblando el porcentaje de Geroa Bai, lejanísimo respecto a los tiempos de Barcos.
#Navarra – encuesta EiTB Focus para generales (sep25): victoria del PSN🌹, seguido por EH Bildu 🍃 y PP 💧
— EM-electomania.es (@electo_mania) October 1, 2025
🌹 PSN: 23,6% (2)
🍃 EH Bildu: 19,6% (1)
💧 PP: 17,7% (1)
🥔 UPN: 14,7% (1)
🌷 Sumar: 11,6%
🥦 Vox: 7,0%
🍒 Geroa Bai: 3,3%
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El descalabro de UPN resulta evidente, pero el problema es que no se trata sólo de una encuesta, sino de una prolongación de los resultados en las generales de 2023. Respecto a 2023 UPN seguiría siendo cuarta fuerza, sólo la segunda de la derecha, bajando más aún respecto a los resultados de 2023 y perdiendo distancia respecto al PP. VOX tendrá ya la mitad de votantes que UPN. Si esto no es retroceder, habrá que redifinir el verbo retroceder.
En realidad, más que dedicarnos a la semántica y a la lengua habría que analizar el porqué de este retroceso de UPN que no es sólo una cuestión apreciable en las encuestas, que viene confirmado en las eleccciones y que viene además de lejos. Lo raro sin embargo sería que UPN no perdiera terreno. ¿Cuál es ahora mismo la oferta ideológica de UPN? A UPN no le gusta la corrupción, pero se supone que eso no es un rasgo distintivo. A nadie se supone que le gusta la corrupción. ¿Cuáles son las ideas discernibles de UPN? ¿En qué se diferencia el discurso de UPN del de Sánchez en cuestiones como ideología de género o inmigración? En materia económica, ¿alguien esperaría una revolución? ¿Cuál fue la última vez que UPN no se puso de canto a la hora de defender algo impopular? ¿Se atreve UPN a defender algo que aprecie el electorado de derechas? Pero sobre todo, ¿cuál es el plan de UPN?

Obviamente UPN no va a conseguir mayoría ni en unas elecciones generales ni en unas forales. ¿Acaso no somos todos conscientes de que el plan de UPN sigue siendo el famoso quesito y apostar por gobernar Navarra de la mano del PSN? El plan de Esparza e Ibarrola es esperar que caiga Sánchez y pactar con el PSOE bueno que brote de esa caída. No sólo es que del PSOE nunca jamás brotó nada bueno y que el sanchismo es lo que brotó tras la caída del zapaterismo sino que, ¿cómo vas a desmantelar todos los desastres generados por el PSOE de la mano del PSOE? El electorado que quiere un cambio real en Navarra y abandonar las políticas socialistas y woke no puede dejar de mirar con desconfianza a Esparza e Ibarrola. Por eso UPN no levanta cabeza.
UPN desautoriza al alcalde de Valtierra tras sus declaraciones xenófobas https://t.co/Mh9NwGGgEU
— Diario de Noticias (@NoticiasNavarra) September 1, 2025
Que Esparza e Ibarrola sean actualmente las figuras visibles del centro derecha es sólo parte del problema. Sea dicho con todos los respeto no hay figuras destacadas de peso en el centro derecha navarro, tampoco fuera de UPN. Sin duda en gran medida el electorado vota las siglas y no las figuras, pero tampoco conviene despreciar totalmente la importancia de las personas. No se entendería el fenómeno de Milei, por ejemplo, si pensáramos en términos de siglas en vez de personas. Tampoco el fenómeno de Trump se entendería en términos sólo de siglas. Acabamos de citar sin ir tan lejos los catastróficos resultados de Geroa Bai sin el tirón personal que le proporcionaba la figura de Barcos. La derecha navarra está huérfana de figuras y personalidades capaces de comunicar y explicar el mensaje, los valores, la visión del mundo y el proyecto electoral alternativo. Tampoco pedimos un Charlie Kirk, pero hay una distancia de muchos campos de fútbol entre Kirk y lo que tenemos. Desde luego no es culpa de algunos de los representantes de la derecha que dan la batalla todos los días con lo que pueden el no tener al lado a un Charlie Kirk, pero el caso es que no lo tenemos.

El conjunto del bloque de la derecha no obtiene un buen resultado en la encuesta. En las generales de 2023 se obtuvo como bloque un 37,9% de los votos y Gizaker le otorga actualmente un 39,4%. Quizá no podamos fiarnos demasiado, pero parece que en Navarra no llega el vuelco. Esto nos lleva una vez más a la cuestión de la batalla ideológica. Los partidos políticos de la derecha no pueden esperar pasivamente un vuelco, tienen que provocarlo, y para eso es inevitable dar la batalla de las ideas. Por supuesto esa batalla hay que darla en inferioridad de condiciones y con los generales y los medios que tenemos.
UPN ríe las gracias a Bildu en el #NafarroaOinez en Sangüesa.
— Alberto Guijarro Cano (@GuijarroCano_) October 20, 2024
Lo que se hace por los sillones… ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar por el poder?
Vaya deriva…❌ pic.twitter.com/QH6jDCHCV3
Nadie dice que vaya a ser fácil. Lo que pasa es que la única batalla que seguro que no se gana es la que no se libra. Ponerse el pin de la Agenda 2030 y posar delante de la bandera LGTB (cosa que no sólo hace UPN) es hacerse paisaje en vez de dar la batalla. Tampoco parece que de muchos votos ir al Oinez a sentarse con Araiz. La consecuencia es que en las encuestas y las elecciones no eres alternativa. Es duro ser alternativa empezando por abajo y contra todo, pero para ser mayoría ya están el discurso dominante y sus marionetas. ¿Y el electorado? También el votante es responsable de sus actos. El cambio en Navarra puede llegar antes o después de caer por el precipicio. Puede que Navarra no sea capaz de apostar por un cambio de dirección antes de caer por el precipicio y sea incapaz de despertar antes del golpe. Una cosa es respetar lo que vota la gente aunque se equivoque y otra que la gente no se equivoque al votar. Si el votante navarro, pese a lo torpes que podamos ser los medios o los partidos, espera a cambiar las cosas a que caigamos al precipicio, también tendrá su parte de responsabilidad. El cambio llegará empujando todos o no llegará.
4 respuestas
Me encantaría ver un estudio sociológico y político actual sobre los navarros. Es cierto que llevo años fuera de Navarra, específicamente de Pamplona, pero esta realidad no se parece en nada a lo que viví y conocí en aquel entonces. Por un lado, esto, y por otro, las noticias que llegan del PSN/PSOE, que sigue siendo la lista más votada, me hacen pensar en autómatas, carentes de capacidad crítica o, como diría un amigo, en «borregos». Ya lo de Bildu ni me atrevo escribirlo.
Ver la foto de la Ibarrola con la bandera arcoiris me mata, están firmando su desaparición
Uno puede ser tonto y ponerse el pin de la agenda 2o30 pero no puede pretender que los votantes de UPn voten a una señora que se puede delante de la bandera arcoíris
Egía, la Navarra qu tu conociste hace años ya no existe. Sinceramente pienso que el asentamiento y crecimiento de los partidos a que te refieres va a proseguir durante bastantes años. El panorama cotidiano lo puede constatar cualquiera, todo ello cubierto por una tenebrosa bruma «woke», que prácticamente se palpa. Frente a ello, no se observa un movimiento firme en sus principios y valiente en sus apuestas…