Giorgia Meloni encabeza las encuestas para las elecciones que se celebran hoy en Italia con su partido, Hermanos de Italia, rozando el 27% en los estudios demoscópicos, lo que haría de ella la nueva Primera Ministra de Italia para el periodo 2022/27, en un país como Italia que se caracteriza por la permanente inestabilidad política de sus gobiernos.
Las reacciones no se han hecho esperar y la primera persona en salir a valorar esta posible victoria ha sido ni más ni menos que la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha advertido de que la UE tiene “mecanismos para hacer caer a gobiernos que se desvían de la buena dirección”. Estas declaraciones no dejan de ser una provocación más y una muestra palmaria de la deriva totalitaria de la que, antaño, se percibía como institución garante de las libertades y derechos fundamentales en Europa, lo que hace que la gente comience a desconfiar de la UE.
Von der Leyen no es más que una muestra de la clase política que desea imponer sus criterios ideológicos a unos ciudadanos por los que siente auténtico desprecio, mientras se vende ante los cantos de sirena de Putin y Xi Jinping para hacer a Europa entera dependiente del gas ruso y, de paso, empobrecer a Europa con respecto a China, aplicando la criminal Agenda 2030 que empobrece a nuestras empresas, industrias y tejido productivo en general, con políticas absolutamente disparatadas de rechazo del gas argelino e impulso de unas energías renovables que, en estos momentos, no son alternativa en el ámbito industrial frente a las energías fósiles y tradicionales como el gas, el petróleo y el carbón.
Precisamente, uno de los puntos fundamentales del programa de Meloni para estas elecciones es el impulso de la energía nuclear, siendo esto algo que pone especialmente nervioso al lobby ecologista que tiene en Bruselas uno de sus principales aliados para empobrecer a Occidente con sus políticas energéticas disparatadas. Si Meloni llega esta noche al Gobierno del país transalpino es de esperar que impulse la energía nuclear, lo que haría de Italia un país energéticamente independiente y marcaría el camino a seguir a otras naciones europeas y, eso, es algo que pone especialmente nerviosos a los burócratas de Bruselas.
Durante esta campaña nos hemos hartado de ver críticas a Meloni con el epíteto de posfascista y demás lindezas que se le han dedicado a esta candidata conservadora que hoy puede revolucionar el mapa electoral italiano. Nada más lejos de la realidad. Fichajes de renombre provenientes de las filas berlusconianas de Forza Italia como el ex Presidente del Senado Marcello Pera o el ex Ministro de Economía Giulio Tremonti vienen a dar dotar de un equipo consistente a la candidata romana de 45 años.
Esperemos que con su saber hacer, si esta noche gana las elecciones, consiga llevar a Italia al camino de la libertad y de la independencia nacional frente al comunismo totalitario y la ideología woke imperante que pretende acabar con la civilización occidental y ponernos a los pies de los caballos ante los grandes totalitarismos como China y Rusia.
2 respuestas
La Unión Europea, ese ente que obliga a los países a legislar sin contar para nada con la opinión de los ciudadanos, tampoco va a permitir que elijan sus parlamentos. Hasta los …. de la Unión Europea.
¿Pero qué dice? La UE pretende empobrecer y debilitar a Rusia porque así lo ha dispuesto EEUU.