Y de repente va y nos enteramos de que España ha perdido renta per cápita respecto a 2019. ¿Pero no iba todo bien a pesar de la crisis? ¿No era la crisis a lo más un mero augurio respecto a los próximos meses? ¿No seguíamos creciendo a buen ritmo y creando empleo? Pues sí, pero no. Por lo que se refiere a los meses que tenemos por delante ya veremos lo que sucede, pero por lo que se refiere a los meses pasados ya tenemos claros indicios de que la economía está desacelerando. Qué le vamos a hacer si esto no coincide con el entusiasta relato oficial del gobierno, pero volvamos al significativo caso de la renta per cápita y su descenso. No el previsto, sino el ya producido.
La política de Sánchez hunde el PIB per cápita. Cada español pierde 960 euros al año – José María Rotellar – Libre Mercado https://t.co/cnqdwZb3lf
— Carlos Cuesta (@carloscuestaEM) August 22, 2022
Lo que se nos viene repitiendo a lo largo de los últimos meses es que, a pesar de los pesares, seguimos creciendo y creando empleo. Lo del empleo contiene un apreciable componente de maquillaje estadístico, ya que los contratos temporales pasan a llamarse fijos discontinuos y los trabajadores fijos discontinuos, cuando dejan de trabajar y empiezan a cobrar el paro, dejan de computar sin embargo como parados. Pero al menos el PIB crece, o eso creíamos, ¿cómo es entonces que baja la renta per capita del españolito?
X
En realidad hay similitud con lo que sucede en el empleo. Si en una isla hay 100 personas y 10 parados y llegan 20 personas sin trabajo, de las cuales 5 encuentran trabajo, pasas de tener 90 ocupados y 10 parados a tener 95 ocupados. Has batido el récord de ocupación. Nunca ha habido tanta gente trabajando y cotizando como durante tu gloriosa presidencia. Pero sin embargo la isla ha pasado de tener 10 parados a tener 25. O sea, está muy bien tener un récord de ocupación y cotizantes, pero hay que ponerlo en contexto y en relación a la población. Tenemos un récord de ocupación, pero ni de lejos un récord de baja tasa de paro.
x
X
Por lo que se refiere al descenso de la renta per cápita de los españoles entre 2019 y 2021, pese al crecimiento del PIB y pese a que la crisis todavía la tendríamos por delante, lo que ocurre por un lado es que el PIB viene creciendo en el último año y medio, pero después de un enorme desplome en 2020, un desplome mucho mayor que el de los países de nuestro entorno y un desplome respecto al que aún no hemos cerrado un año recuperándolo. Por otro lado, sucede que el PIB ha crecido menos que la población en los últimos años y que al terminar 2021 había casi 500.000 españoles más que al comenzar 2019. Si tienes una isla con 10 habitantes en la que hay 10 naranjas, la renta per capita sería algo así como tener una naranja por habitante. Si en la isla pasa a haber 11 naranjas y 12 habitantes, su glorioso presidente puede presumir de que nunca ha habido ni se han producido tantas naranjas en la isla, pero sin embargo ya no toca a una naranja por persona. O sea, que los habitantes en realidad son más pobres y tocan a menos naranja. Es el momento en que deciden mandar al presidente en globo lejos de la isla para volver a tocar a una naranja por habitante.
X