Mañana se cumple el aniversario de la DANA que provocó una catástrofe el año pasado en la Comunidad Valenciana. En todo este año no hemos dejado de hablar de aquella tragedia tanto por las consecuencias humanitarias como por la trascendencia política. A este segundo respecto ha de señalarse que, como era de temer, los muertos de la DANA han acabado convirtiéndose en munición política y propagandística igual que los del COVID, el Yak 42, el 11M o cualquier otro suceso luctuoso que haya sucedido en España. Nuestros gobernantes, al menos parte de ellos, parecen mucho más interesados en cómo utilizar los muertos que en evitarlos. No sólo es que sea moralmente abyecto sino que en esas mismas manos seguimos estando.
Quieren que esta frase desaparezca. RT
— Mon Bosch i Codina 🇪🇺 (@josepramonbosch) November 12, 2024
“Si necesitan más recursos, que los pidan” Pedro Sánchez
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Una DANA o gota fría como la del año pasado puede volver a ocurrir en cualquier momento. La DANA del año pasado no es que fuera la primera, es que las grandes inundaciones en la zona datan de tiempos de los romanos. La más catastrófica inundación documentada en la zona, de hecho, data de 1517, y las grandes inundaciones de 1957 fueron las que determinaron las obras de desvío del cauce del Turia en Valencia, en tiempos de Franco. Todo esto evidentemente sucedió mucho antes de que se empezara a hablar del cambio climático. Quienes defienden un agravamiento de la situación a causa del cambio climático, por otro lado, debieran ser quienes más empeñados estuvieran ahora en impulsar grandes obras hidraúlicas para proteger las zonas habitadas. Por el contrario, en todo el año que ha pasado no se ha hecho ni proyectado nada. Sigue imperando la agenda política de la restauración de la naturaleza en vez de la limpieza de los cauces y las grandes obras hidraúlicas defensivas. Una DANA como la del año pasado volvería a encontrarse ante la misma falta de infraestructuras. Prácticamente desde Franco la batalla no se libra en el terreno sino en el relato. La cuestión ahora no es salvar vidas sino echarle los muertos al de al lado. Esto no es una exaltación de Franco sino una denigración de los actuales políticos en el gobierno.
Ante el interés por la riada de Valencia de 1957.
— Krupskaya (@Krupskaya_1869) October 30, 2024
En amarillo el único barrio de la Valencia intramuros que no se inundó. La Seu, la Catedral. O sea, la Valentia romana, construida sobre una isla fluvial en los últimos meandros del Turia.
¿Qué han hecho los romanos por nosotros? pic.twitter.com/jTeZACiOJr
🧐 Así fue cómo el nuevo cauce del Turia construido por Franco evitó una tragedia aún mayor en Valenciahttps://t.co/WWBUPI1YIu
— okdiario.com (@okdiario) October 31, 2024
Respecto a los políticos en el gobierno no se puede decir nada en defensa de Mazón, el presidente de la Comunidad Autónoma Valenciana, que todavía sigue en su cargo. Con una aleación de los materiales de la cara de Pedro Sánchez y Mazón se podrían construir en la zona presas indestructibles.
#ÚltimaHora🔴 Mazón admite que acompañó a la periodista con la que comió en el Ventorro a un parking cuando ya eran casi las 19 horas el día de la dana https://t.co/L94LQMCmC6
— EL MUNDO (@elmundoes) October 26, 2025
La cronología de los hechos el día de autos resulta devastadora tanto para el gobierno nacional como para el de la comunidad valenciana. Mientras las televisiones privadas y las redes sociales estaban ya a primera hora de la tarde, todavía con luz, retransmitiendo la tragedia en directo, Mazón estaba desaparecido en buena compañía y el presidente del gobierno dándose en la India los baños de masas que no se podía dar en España. Hasta las 19:43 Pedro Sánchez no dio señales de vida. La vicepresidenta del gobierno, Yolanda Díaz, estuvo desaparecida hasta las 10:09. Pablo Iglesias, que estaba en México pidiendo perdón por el colonialismo español, anduvo perdido hasta el día siguiente. Ninguno puede presumir de su reacción. Todo a escala autonómica y a escala nacional falló por igual.
Sigo de cerca y con preocupación las informaciones sobre las personas desaparecidas y los daños causados por la DANA en las últimas horas.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 29, 2024
Todos los servicios de emergencia, @proteccioncivil, @UMEgob y efectivos de @policia y @guardiacivil están desplegados ante el temporal.…
Sigo con atención las noticias de la Dana.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) October 29, 2024
Mando toda mi fuerza a los afectados y afectadas por el temporal y mis condolencias a los familiares de la persona fallecida.
No sólo es que todo fallara a escala autonómica y nacional el día de la catástrofe, es que todo siguió fallando a escala autonómica y nacional durante los días siguientes. Las víctimas se quedaron tiradas en el barro durante días y días, algo increíble en un país desarrollado. Ni siquiera es que careciéramos de los medios, sino que no había órdenes para utilizarlos. A las zonas afectadas no se les supo proporcionar ni asistencia ni seguridad. La ayuda empezó a llegar pasadas las 48 horas en forma de movilizaciones populares y voluntarias. El naufragio del carísimo estado a todos sus niveles fue absoluto. De nada sirven los impuestos, el presupuesto y los medios cuando nos dirigen inútiles. Peor aún, cuando nos dirigen desalmados preocupados sólo por su trasero y por el relato.
En este sentido, cabe decir que la acusación a Sánchez de que dejó deliberadamente tiradas a las víctimas para perjudicar al PP valenciano no es una acusación del PP valenciano, sino una acusación que le llega al PSOE desde las propias filas de sus socios. Era una evidencia para todo el país, incluidos sus socios, que se estaba evitando ayudar a los valencianos para agravar deliberadamente las consecuencias de la tragedia, multiplicar el impacto político del drama y usarlo contra el otro como herramienta propagandística. Es difícil entender que todos los responsables políticos en aquellos momentos conservan su sillón, en el gobierno de España y en el de la Comunidad Valenciana.
Es vergonzoso cómo el gobierno de Sánchez solamente piensa en joder al PP en vez de declarar el Estado de Alarma para gestionar la catástrofe. Por supuesto que el Gobierno puede actuar sin que nadie se lo pida. Con 200 muertos encima de la mesa y estos lavándose las manos. https://t.co/vgNLJ0BLeO
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) November 2, 2024

Respecto a la tragedia de aquellos días y apuntalando el triste diagnóstico anterior no cabe sino recordar para concluir el bochornoso episodio del asalto a RTVE. Tomar el control de la televisión pública estatal fue la única reacción discernible del gobierno central y los partidos en el poder durante las primeras horas tras la tragedia. Enviar ayuda podía esperar. Es más, debía esperar. Lo prioritario era tomar la televisión. De nuevo no se trataba de evitar los dramas sino de tener los medios para utilizarlos.
Yo estaba en casa leyendo esta noticia. https://t.co/LsDrEhAp18 pic.twitter.com/HKXP1PYA9Q
— ⚫️ El DiSputado® (@NoSoyLaGente) October 28, 2025
En este sentido también resulta llamativo el patético papel de RTVE frente a las televisiones privadas. Mientras las televisiones privadas y las redes sociales ofrecían información de la catástrofe constantemente y en tiempo real, desde primeras horas de la tarde, el gobierno y la televisión pública nacional vivían en una realidad paralela en la que no pasaba nada y se hurtaba la información a la población. Por si quedaba alguna duda de que el fin de los medios públicos es expoliar el bolsillo del contribuyente para adoctrinar, no para advertir ni informar.