¿Hay vida más allá del sanchismo? Las encuestas al menos dicen que sí. No las de Tezanos, claro está, ¿pero quien puede creer a estas alturas en las encuestas de Tezanos? Desde luego no Pablo Iglesias, que asegura que estaría loco un “progresista” que convocara elecciones en este momento para perderlas, y tampoco Pedro Sánchez que no las convoca para legitimarse, ser coherente con su hemeroteca y aprobar unos Presupuestos. Efectivamente, las encuestas pronostican más bien un vuelco electoral y una victoria de la derecha no sólo suficiente sino amplísima, rondando los 200 diputados y cerca de permitir incluso una reforma constitucional.
Feijóo coloca a Abascal entre los que "no quieren el cambio" y le advierte: "No cederemos un milímetro"
— Libertad Digital (@libertaddigital) September 16, 2025
✍️ Por @Maiteloureiro_ https://t.co/LgrMbID6Vc
El problema con el panorama que dibujan las encuestas es que, además de tener la posibilidad aritmética de formar gobierno, la derecha tiene que tener la voluntad de formarlo. En este sentido el PP de Feijóo ha venido echando agua sistemáticamente sobre la formación de un gobierno de derechas y un cambio real. Necesita a VOX, pero no quiere gobernar con VOX.
🗣️ El PP cierra la puerta a un gobierno de coalición con Vox: «Feijóo defiende un gobierno en solitario». pic.twitter.com/BmF07MsuQJ
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) July 7, 2025
El diagnóstico del PP respecto a la pérdida de las extrañas elecciones veraniegas del 23 fue que el sanchismo había mantenido su mayoría al movilizar a su electorado por el miedo a un gobierno con VOX. Ya desde antes de su último congreso, para confirmarla durante el congreso y hasta el presente, el PP ha venido por tanto repitiendo la idea, hasta ayer mismo, de que no formará gobierno con VOX. ¿Pero pactará al menos un programa con VOX aunque no incluya a esta formación en el gobierno? No parece tampoco su voluntad, la cual por el contrario sería la de no ceder un milímetro ante el partido de Abascal. Pero entonces, ¿cómo sacar del gobierno al sanchismo y formar una alternativa? ¿Qué es lo que pretende el PP? ¿Sacar 176 diputados en solitario? ¿Que Vox le regale los votos a cambio de nada? El problema para VOX de no estar dentro del gobierno, como quiere el PP, es que una vez investido Feijóo podría incumplir todos los pactos (como ya se ha visto a nivel autonómico) y ya no sería fácil sacarlo de la presidencia. Si VOX no forma parte del gobierno, es fácil arrinconar a VOX para Feijóo.
Las elucubraciones que manejan los asesores de Feijóo es que al PP le bastaría con sumar más diputados que el sanchismo al margen de VOX. Esto forzaría a VOX a abstenerse en las votaciones o a alinearse con los sanchistas. Esperan estos asesores populares que VOX prestaría así apoyo indefinido a Feijóo a cambio de nada, sin incluirlo en el gobierno y sin cesiones programáticas, todo el tiempo que hiciera falta. ¿Y si VOX no aceptara este trágala? El discurso entonces sería que VOX prefiere tener asientos en el gobierno al cambio político, o que VOX se alinea con los sanchistas antes que permitir ese cambio.
#España 🇪🇸 – encuesta GAD3 (14 sep): 𝗲𝗹 𝗣𝗣 💧 𝗰𝗮𝗲. 𝗩𝗼𝘅 🥦 𝗿𝗼𝘇𝗮 𝗲𝗹 𝟭𝟴% 𝘆 𝟲𝟭 𝗲𝘀𝗰𝗮𝗻̃𝗼𝘀
— EM-electomania.es (@electo_mania) September 14, 2025
💧 PP: 32,0% (137)
🌹 PSOE: 26,9% (107)
🥦 Vox: 17,9% (61)
🌷 Sumar: 6,6% (10)
🪻 Podemos: 4,0% (4)
🥜 SALF: 2,0%
🎯PollCheck: 7,7/10
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Evidentemente es fácil dar la vuelta a este discurso pese a que el PP parezca pensar lo contrario. Bien podría decir VOX en ese escenario que el PP tiene tanto apego a los sillones que prefiere que no haya cambio a ceder algunos asientos en el gobierno, o que prefiere no ceder un milímetro programático a VOX a desmantelar el sanchismo. De hecho, para que votar a VOX se convirtiera en un cheque en blanco al PP a cambio de nada, la gente votaría directamente al PP en vez de a VOX. No es eso por tanto lo que esperan los votantes de VOX. Al contrario, muchos de los votantes de VOX son exvotantes del PP cansados de ser ignorados por el PP o desesperados de ver algún cambio político de fondo cuando gobierna en solitario el PP. Lo que no entenderían todas estas personas que votan a VOX para que VOX fuerce al PP a un cambio más ambicioso es precisamente que VOX no siriviera para eso y le regalara sus votos al PP. Si VOX hiciera eso, para todas esas personas, que son la mayoría de los votantes de VOX, dejaría de tener sentido votar a VOX.
El 12,4% de los que votaron a Feijóo en 2023 dicen ahora que Vox es el partido más cercano a sus ideas.
— El HuffPost (@ElHuffPost) September 15, 2025
✒️ Por @javierescartinghttps://t.co/9hGPCWX9uo 👈
Dicho todo lo anterior, las últimas encuestas no sólo apuntan a una amplia mayoría de la derecha, sino a una subida importante de VOX, superando los 60 escaños, mientras se estanca el PP. En realidad esto es lógico atendiendo a todo lo dicho sobre el discurso del PP. ¿Cuál es el mensaje que envía Feijóo a los electores cuando hace guiños al PNV o Junts, cuando dice que prefiere que no haya cambio antes que gobernar con VOX, o que para poder gobernar no cederá un milímetro de programa a VOX? Más aún, ¿qué mensaje envía cuando sugiere que tras caer Sánchez habrá otro PSOE con el que se podrá pactar? Lo que está diciendo el PP a la gente que quiere un cambio y asegurar ese cambio es que vote a VOX. De hecho, aunque Jiménez Losantos fibrile todos los días (o precisamente por ello), cuanto más enturbia el PP la posibilidad de una alternativa marcando distancias respecto a VOX, más sube VOX en las encuestas, porque el electorado que quiere un cambio ve a VOX como la forma más segura de garantizarlo. Por todo lo expuesto no es es un fenómeno paradójico sino lógico el ascenso en las encuestas de VOX.
Un comentario
A mí personalmente lo que me indigna es que «otros» saquen 30 escaños con el 6,9%, mientras «Sumar», por poner un ejemplo, con el 6,6 saca 10. Esto unido a un PSOE «desnortado» y a un PP acomplejado nos vamos a la destrucción del Estado. Los padres de la Constitución del 78 fueron muy ingenuos con la ley electoral y las autonomías. Cada comunidad se ha convertido en un centro de poder singular con sus propias oligarquías. Lo que inicialmente era para Cataluña y País Vasco se hizo extensivo a las demás, copiando al nacionalismo vasco y catalán, estos no se han integrado en el Estado, al revés: nunca ha estado más clara la vocación antiespañola de ambos. Casi medio siglo después, el sistema autonómico sólo puede evaluarse como un fracaso objetivo: es muy caro, es manifiestamente ineficiente y, sobre todo, está deshaciendo a velocidad acelerada cualquier idea nacional en España, esto tiene consecuencias letales en otros planos de la vida pública, máxime con un presidente, como el actual, dispuesto a gobernar a cualquier precio y condición.