El gobierno tiene un problema, y es que todo señala ya de una manera concluyente su responsabilidad en el apagón del pasado lunes. Es por esto que el gobierno sólo tiene 3 salidas: reconocer su culpa, imponer el relato de que no hay manera de saber lo que ha pasado, o buscar un falso culpable al que responsabilizarle de todo. Desde luego, conociendo a Sánchez, la primera posibilidad está excluida y la tercera casi asegurada. De hecho, el PSOE ya ha salido en tromba junto a sus socios cargando contra las eléctricas y el sector privado. El PSOE lo hace porque así le echa las culpas a otro, y sus socios porque el modelo energético en el que creen es Venezuela. No es sin embargo el modelo público venezolano uno que se caracterice, al igual que el cubano, por su resistencia ante los apagones generales e indefinidos. Por lo demás a estas alturas ya sabemos todos que la gestión de la red, y por tanto la responsabilidad de su caída, es de Red Eléctrica, una empresa privada que no obstante controla el gobierno a través de la SEPI, que es la accionista mayoritaria. Es por esto que la presidenta de Red Eléctrica es una ex-ministra del PSOE ignorante por completo del sector eléctrico.
El informe anual financiero de @RedElectricaREE, realizado por Ernst & Young, reconoce riesgo de apagones en España tras el cierre nuclear.
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) April 10, 2025
«Mayor dificultad en la operación del sistema: reducción de potencia firme y capacidades de balance y mayor riesgo de incidentes la… pic.twitter.com/13WGJf74va
Volviendo al mundo real, la tesis mejor establecida para explicar el apagón es la de que se abusó del peso de las renovables en el mix energético. En el momento del apagón, más de un 70% de la generación dependía de las renovables. El problema con un porcentaje tan elevado de renovables es que no son capaces de garantizar la estabilidad y frecuencia de la red como las fuentes convencionales, que son constantes y tienen inercia. Ante un pico en la demanda o la generación, si existe un exceso de renovables en el mix, las energías convencionales no tienen en ese momento el peso suficiente para amortiguar el desfase. Y entonces se produce el apagón, como consecuencia de una caída de los nodos en cascada (que se desconectan por seguridad) y por haber jugado demasiado al límite con el porcentaje de renovables que el sistema puede sostener con seguridad.
PwC alerta de riesgos de suministro por el apagón nuclear https://t.co/5UYYo64lOg via @elEconomistaes
— Rubén Esteller (@rubenesteller) February 29, 2024
A este respecto cabe hacer al menos tres consideraciones. La primera es que aquellos que decían que el apagón era totalmente imposible ahora no tienen, lógicamente, ninguna credibilidad para explicar el apagón. Si alguien decía que el apagón era imposible, obviamente estaba equivocado, no conocía bien el sistema, o directamente mentía, ¿cómo va a tener ahora credibilidad para ser el que nos explique las causas del apagón cuya posibilidad negaba?
Cadena Ser, tu gran fuente de BULOS:
— Paco Fernández (@FeliMore31) April 29, 2025
"España no tiene riesgo de apagón ni por capacidad, ni por generación, ni por distribución" pic.twitter.com/wnIEtzmQ4V
La segunda consideración es que, precisamente por esto, a quien debemos prestar atención y otorgar credibilidad a la hora de explicar el apagón es a quienes habían advertido de la posibilidad de que se produjera. En este sentido resulta que han sido abundantes y muy autorizadas las voces que venían advirtiendo de este riesgo, desde los propios técnicos de Red Eléctrica hasta los informes de Price Waterhouse Cooper o Ernst & Young. Todos estos informes señalaban un mismo riesgo: un exceso de renovables que en un momento dado pudiera ser incapaz de garantizar la estabilidad de la red, al ser fuentes de generación sin constancia ni inercia.
🔴 ÚLTIMA HORA | Red Eléctrica alertó hace dos meses del riesgo de desconexiones “severas” por el aumento de las renovables https://t.co/V9Sq013bRq pic.twitter.com/qW7jDh0eUG
— EL PAÍS (@el_pais) April 29, 2025
La tercera consideración es de orden fáctico. ¿Qué es lo que va a hacer y ya está haciendo Red Eléctrica tras el apagón? Pues reducir el porcentaje de renovables en el mix. Justo lo que se le había advertido y justo lo que se está señalando como causa del apagón. O sea, que si después del apagón reduces el peso de las renovables en el mix, por la vía de los hechos estás reconociendo que la causa del apagón fue un exceso de renovables, aunque después de cara al público le intentes echar la culpa al heteropatriarcado, a Franco y al capital.
Red Eléctrica contradice su relato y da órdenes para reactivar centrales nucleares y de gas, y frenar las renovables tras el apagónhttps://t.co/1hy4piZqth
— LA GACETA (@gaceta_es) May 1, 2025
Llegados a este punto la responsabilidad del gobierno en el apagón es evidente. El apagón se produjo por un exceso en el peso de las renovables y hubo un exceso en el peso de las renovables por una cuestión ideológica. La izquierda pretende alcanzar una generación 100% renovable, pero ignorando los riesgos que implica no ya tal porcentaje, sino incluso uno bastante menor, como acabamos de comprobar. El problema es que la estabilidad del sistema, con la tecnología y los medios actuales, sólo la garantizan el gas y la nuclear. A su vez, el problema con esto es que el gas es muy caro y emite CO2, y por otro lado que la izquierda odia la energía nuclear occidental (sólo la occidental) desde que recibió hace décadas esa consigna de la URSS.
El sector eléctrico cree que Beatriz Corredor llevó al límite el peso de las renovables en la red para agradar al Gobierno https://t.co/EgFfZudree
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) May 1, 2025
La izquierda se encuentra por tanto entre la espada y la pared. Puede no hacer nada y seguir con la política actual, y entonces tendremos más apagones, o puede replantearse su visión de la nuclear. Las otras posibilidades son dar más peso al gas, lo que implica más dependencia energética, energía más cara y más efecto invernadero (¿y no era todo esto para luchar contra el efecto invernadero?), o gastarse un dineral salvaje en una tecnología todavía inmadura como son las baterías para acumular la energía de las renovables. Estas baterías por otro lado no se estarían desarrollando si no fueran necesarias para resolver un problema de estabilidad con las renovables. Aquí sencillamente se ha impuesto una agenda agenda ideológica sobre todas las cuestiones técnicas desoyendo todas las advertencias. Se ha estado durante meses subiendo y subiendo el mix de las renovables para tratar de demostrar que aquí no pasaba nada al hacerlo, y lo que ha quedado demostrado al final es que sí que ha pasado.