El PSOE, con el dinero de todos, ha convertido RTVE en la cadena de televisión privada que hubiera querido tener. RTVE es actualmente El Socialista TV o Largo Caballero TV, sin disimulos. Han contratado (y premiado) con la chequera pública a todos los activistas más sectarios y agresivos de su lado del muro. ¿Cuál es el úinico requisito de Sánchez para que se te adjudique un puesto en lo público? Muy sencillo: para conseguir un puesto con Sánchez, si te preguntan si defenderías a Sánchez si le encuentran cinco niños descuartizados en el jardín, hay que responder que sí. Nada que no sea esto te cualifica para el puesto. Responder no a esto te descalifica directamente sean cuales puedan ser tus méritos. Esto es básicamente el sanchismo. El resultado es una televisión pública convertida en arma de guerra del partido en el gobierno, pero han ido tan lejos en la dosis que la operación empieza a mostrar efectos secundarios indesables. Todo el mundo menos ellos sabe que la diferencia entre medicina y veneno es la dosis.
Ferreras ha pasado de tener casi el 20% de cuota de pantall a no llegar al 10%. Es tal la hecatombe de audiencias de Al Rojo Vivo que La Sexta se ha visto obligada a adelantar sus informativos para quitarle tiempo. Aquí te lo cuento con más detalle. https://t.co/iOVl3Z3vWa
— Raúl Solís ✌️🏳️🌈 #FuckWar (@RaulSolisUE) September 21, 2025
¿Qué quieres conseguir y qué consigues en cambio convirtiendo a TVE en el dream team o el all star del sanchismo? Lo que quieres conseguir es convertir a toda la población en devota del sanchismo a través de la televisión pública. Lo que consigues en cambio es hundir a los canales privados de izquierdas.
Se viraliza el vídeo de Javier Ruiz en RTVE negando que las pulseras antimaltrato fallasen pic.twitter.com/4sKFZVC8BQ
— ViOne (@viOnemedia) September 22, 2025
Convertir a TVE en un megacanal del sanchismo tiene sus contrapartidas. La idea en la cabeza de Sánchez era seguramente convertir a la televisión pública en el gran faro de la creación de opinión en España y a todos los españoles en ovejitas sanchistas, pero esta pretensión tiene evidentes lagunas. En realidad, la tarta de la audiencia sanchista es la que es. Es decir, creando un súper canal sanchista lo que consigues no es tanto aumentar el número de sanchistas como atraer a toda la audiencia sanchista y dejar a los demás medios sanchistas sin tarta. Es lo que le está sucediendo a Ferreras o a Wyoming. No hay espectadores sanchistas para todos. No se multiplica sino que se divide el número de espectadores sanchistas. TVE se queda con todos los espectadores sanchistas pero no los aumenta. Cuanto más sube TVE más bajan los medios privados sanchistas. La tarta no aumenta por más que crezca TVE, que por otro lado no crece tanto, porque crece sólo a costa de los otros medios sanchistas.
Pablo Motos arrolla con casi cuatro puntos de ventaja a Broncano: 'La Revuelta' con Ester Expósito, Loquillo y Dani Martín no puede con 'El Hormiguero' https://t.co/fIFCurLeqB | @elEconomistaes
— Ecoteuve (@Ecoteuve) September 19, 2025
El problema final de esta estrategia es que algún día cambiará el gobierno y entonces RTVE pasará manos de la derecha. Es decir, los sanchistas están trasladando todo su armamento a un polvorín que más tarde o más temprano, después de dejar vacíos los demás polvorines, va a caer en manos de la derecha. Un plan sin fisuras. Lo que habrá que ver en todo caso es si la derecha al volver al poder desparasita a fondo la plantilla de RTVE o se come con patatas todos los fichajes del sanchismo. La pobre derecha es capaz de eso y de subirles el sueldo. Por el contrario, la pregunta sería si no es hora ya de cerrar las televisiones públicas.

Las cadenas públicas no pueden ser herramientas al servicio de la propaganda de los partidos por turnos. Son ya muchos años, por otro lado, para esperar todavía que las televisiones públicas puedan ser neutrales u ofrecer una oferta alternativa a la de las privadas. Las televisiones públicas son absolutamente redundantes y costosas aparte de aparatos de propaganda del gobierno de turno. Es una sangría económica que no se justifica de ningún modo y que crece presupuesto tras presupuesto. Tras décadas y décadas salta a la vista que pretender una RTVE neutral es una cara y vana ilusión. Haber convertido la televisión pública actual en la más sectaria de la historia ofrece por el contrario una oportunidad de oro para justificar su cierre cuando caiga el sanchismo. Algo bueno se puede sacar aún de esto. La España no sanchista acogería con alivio su desaparición y la España sanchista en el fondo también, si llegado el momento teme que RTVE se convierta en una herramienta de la derecha tan sectaria como la que ellos han conformado ahora pero en sentido contrario. Seguro que con 530 millones anuales podemos hacer algo mucho mejor.