Recién nombrado alcalde Asirón, sus altavoces mediáticos lanzaron a bombo y platillo la noticia de que ya no había gente sin techo durmiendo en la calle en Pamplona. Asirón había acabado con el problema en 24 horas. Frente a la maquinaria del fango, las fake news y el discurso del odio de la derecha, Bildu resuelve los problemas reales de la gente aunque llame presos políticos a los presos de ETA. O esa era al menos la teoría.
Apenas unos días después la verdad se destapaba cuando un sin techo moría de frío por la noche en un parque de Pamplona. O sea, que Asirón no había acabado con el problema. O sea, que todo era una mentira. ¿Cuántas más personas sin techo había en Pamplona? ¿O acaso había que creerse que había muerto el único sin techo que había en Pamplona?
Lo que a continuación hizo Bildu es algo que conoce bien: montarles un Alde Hemendik (Vete de aquí) a los indigentes de Pamplona. La política de Bildu al final era la misma que la del sheriff de la película Acorralado o la de Alternativa por Alemania: las deportaciones. Todo muy progresista e inclusivo. La realidad por un lado, la propaganda de progreso por otro.
El caso es que el problema está lejos de haber quedado resuelto, según publica Diario de Navarra son unas 200 las personas que actualmente duermen en la calle en Pamplona pese a las promesas, pese a los discursos, pese a las excusas. Esto no parece tan fácil como exhumar a Mola, talar un arbolado o dinamitar el Monumento a los Caídos. Fuera de las políticas de gestos sólo quedan problemas sin resolver y subidas de impuestos. No está haciendo además un septiembre particularmente caluroso, seco y amable en Pamplona, pese a las bondades del cambio climático. Otro problema más que no resuelve Asirón. Otro problema más que seguramente tampoco resolverá en el futuro. Otro problema más que no desaparece por llegar al poder un supuesto gobierno de progreso. Además tenemos un pleno: progresistas en el gobierno central, progresistas en el gobierno foral y progresistas en el Ayuntamiento de Pamplona. A ver si es que el progresismo es la causa del problema más que la solución, porque la solución ya vemos que no.