La Oficina Anticorrupción de Navarra es una cosa extraordinaria y no lo decimos como un reproche sino como un elogio. La comisión de investigación sobre los túneles de Velate avanza inexorablemente hacia las conclusiones previstas, las cuales son que no hubo nada raro ni sospechoso en la adjudicación de la mayor obra pública de Navarra a una UTE en la que estaba secretamente metido Cerdán. La comisión de investigación podrá llegar a esta conclusión contra toda evidencia porque al final las comisiones de investigación no hacen sino reflejar la mayoría de la cámara que las convoca. Como en Navarra hay una mayoría sanchista, los sanchistas de la trama quedarán absolutamente exculpados en el informe final.

El Parlamento de Navarra no es una cosa extraordinaria pero la Oficina Anticorrupción de Navarra sí lo es. Es decir, no es extraordinario que el Parlamento y su comisión de investigación se limiten a reflejar la mayoría parlamentaria, pero sí es extraordinario y anormal que una Oficina Anticorrupción, creada por esa mayoría y puesta bajo la dirección de una persona elegida por esa mayoría, haya denunciado en cambio la anormalidad e incluso la nulidad de todo el proceso de adjudicación de los túneles. Bildu ha decidido hacer la vista gorda en el Parlamento de Navarra a todo el hedor que emana de la adjudicación de los túneles, pero la directora de la Oficina Anticorrupción, Edurne Eginoa, directora general de Presidencia y Gobierno Abierto siendo consejera de Interior Mª José Beaumont a propuesta de Bildu, ha decidido no ignorar el hedor.

Es fácil señalar el olor a corrupción del de enfrente, el problema es señalar el olor a corrupción en la propia orilla. La corrupción puede poner en peligro el gobierno. Si cae el gobierno adiós al poder. La pinza en la nariz es el mejor remedio para evitar salir del poder y del presupuesto. Es por esto que la denuncia de la Oficina Anticorrupción tiene un valor añadido. Todo indica que Bildu y sus socios se equivocaron y pusieron sin querer a una persona honrada en la dirección de la Oficina. O sea, hace unos días podíamos pensar si es que Bildu se descolgaba de Chivite y el PSOE, y si la Oficina Anticorrupción iba por libre o al dictado de Bildu como apuntaba Uxue Barcos defendiéndose a sí misma y a Chivite. Ahora sin embargo, a la vista de la forma de actuar de Aráiz en la comisión de investigación y anticipando las conclusiones de la investigación hacia las que avanza Bildu, apoyando a Chivite, lo que podemos concluir es que efectivamente la Oficina Anticorrupción ha actuado de forma independiente. Es de temer por tanto que el próximo destino de su directora, Edurne Eguinoa, se encuentre en una apartada nave industrial, debajo de una escalera, junto al secretario de la mesa de contratación que osó denunciar las irregularidades de la adjudicación de los túneles.
⚠️ El letrado especialista en contratación pública de la mesa de Belate reconoce que en ninguna otra mesa en la que ha participado el presidente ha tratado de influir en el voto de otros vocales:
— UPN (@upn_navarra) November 4, 2025
➜ "Pretende quebrar la imparcialidad de la votación”. pic.twitter.com/xDryKjHuBX
🔴 El interventor de la mesa de contratación de Belate explica qué artículos se podrían haber vulnerado en la adjudicación de los túneles.
— UPN (@upn_navarra) November 5, 2025
⚠️ Con este procedimiento plagado de irregularidades se terminaron adjudicando 76 millones de euros a la UTE de Santos Cerdán. pic.twitter.com/yJksmBgjMA
Por lo demás, esta semana han comparecido en la comisión de investigación los miembros de la mesa de contratación que eran juristas en vez de ingenieros. Su testimonio resulta revelador porque los ingenieros, a fin de cuentas, son expertos en las cuestiones técnicas y su labor es puntuar las ofertas de las constructoras. Todos sabemos ya a estas alturas, por lo demás, las patadas en la puerta, las discusiones a gritos y los intentos de influir sobre ellos por parte del presidente de la mesa. Los ingenieros sin embargo no son expertos en las cuestiones jurídicas y de procedimiento. Es por ello que la comparecencia de los juristas de la mesa resulte tan reveladora. A ellos sí les llamó la atención todo lo que estaba sucediendo, observaron múltiples irregularidades, sospecharon de la forma de votar y, como Comptos, dudaron de que se estuvieran respetando los principios de igualdad y transparencia.

Todo ello desembocó en el voto particular de 3 de ellos. Uno de ellos fue el secretario de la mesa, cuyo relato de los hechos ha sido tan sonado como su enfrentamiento con el presidente de la mesa, y eso que el de la patada en la puerta fue un ingeniero y no uno de los juristas.
Aconsejo el visionado de la comparecencia del letrado. Demoledora, sin ápice de duda y con autoridad técnica y jurídica.
— Álvaro Bañon (@Abanonirujo) November 4, 2025
El letrado Pérez Remondegui reitera su sospecha de que la adjudicación de Belate "no fue conforme a la ley" https://t.co/RRPKExB9CJ
Así y todo los partidos mayoritarios en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra ya van adelantando que en sus conclusiones van a decir que todo fue normal. Que no hay nada raro en que la UTE que se llevó los 76 millones, y que se anunciaba en los pantalones de Koldo García, fue aquella en la que estaba secretamente metido Cerdán. Que todas las irregularidades que desembocaron en la adjudicación a la empresa de Cerdán son menudencias. Que Comptos exagera cuando reconoce que en la adjudicación no se respetaron los principios de transparencia e igualdad. Que la Oficina Anticorrupción desbarra cuando afirma que todo el proceso debería ser nulo de pleno derecho. Que hubo un par de técnicos sobre cuyas puntuaciones intentó influir el presidente de la mesa, pero que hubo otros dos sobre los que no, los que no se estaban “equivocando” al poner a Mariezcurrena por encima de Acciona-Servinabar. Que el presidente de la mesa pudo decantar la votación al poder conocer los votos del resto, pero que ha sido borrado y formateado su ordenador. La adjudicación tras toda esta ristra de anormalidades y salvedades no inhabilitantes a la empresa de Toni Soprano no puede calificarse por tanto más que como una mera casualidad.