Imagínemos que el gobierno de España, ante la inacción del gobierno de Mazón, hubiera salido a las 17 horas a anunciar a toda la Comunidad Valenciana la alerta por la DANA, que RTVE hubiera parado su programación habitual para lanzar mensajes de advertencia, que Pedro Sánchez hubiera comparecido de urgencia desde la India. Imaginemos, porque nada de eso pasó.

Entre las evidencias que tenemos de lo que sí pasó con la DANA se encuentra la de que la ayuda del gobierno no llegó al menos hasta pasados 4 días de la tragedia. ¿Dónde estaban la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército? Particularmente dónde estaba el Ejército, con todo su personal y recursos, desde maquinaria pesada y transportes hasta helicópteros. En 4 días las víctimas no vieron aparecer a nadie. Ellas mismas lo cuentan. Los testimonios son cuantiosos, transversales y fuera de toda sospecha. Antes de que llegara ninguna ayuda exterior hubo 4 noches de inseguridad, saqueo y pillaje. A la vista del abandono, voluntarios de la Comunidad Valenciana y de toda España se movilizaron por su cuenta para ir a ayudar a las zonas afectadas. Llegaron a ellas, sin medios, antes que la ayuda del gobierno. ¿Cómo es posible esto? Hasta Iker Jiménez llegó a la zona de las inundaciones con una furgoneta antes que el gobierno. Sólo se entiende con una orden política de no ayudar de por medio. Hasta los socios de Sánchez le reprocharon el no declarar el estado de emergencia y no enviar la ayuda para perjudicar políticamente al PP. Es increíble que estos mismos socios, tras lanzar tal acusación a Sánchez, pidan cárcel y dimisión para Mazón, pero no para Sánchez.
Margarita Robles en La Sexta: “El ejército tiene una presencia disuasoria, y no pueden hacer las labores que le corresponden a la Comunitat Valenciana.”
— Pedro Pineda Celis (@pedropcelis) November 1, 2024
Lo de este Gobierno es ACOJONANTE. pic.twitter.com/dxiCI5UULe
Desde luego Mazón no fue el pistolero más rápido al Oeste del Pecos aquella tarde del 29 de octubre, pero Sánchez fue más lento aún que Mazón. Las televisiones privadas y las redes sociales hervían desde primera hora de la tarde con las imágenes de las riadas, los desbordamientos, las calles inundadas y las múltiples peticiones de auxilio de personas refugiadas en los tejados o en las capotas de sus vehículos. Casi a la misma hora que Antena 3 informaba en directo sobre la DANA, Pedro Sánchez publicaba una rueda de prensa en la India hablando sobre el éxito de su viaje.

Durante todo el año que ha pasado desde la DANA, el sanchismo ha hecho girar todo el debate sobre la cabeza de Mazón. Nada se ha hablado de la falta de infraestructuras para haber evitado la DANA. Lo que es más preocupante, nada se ha hablado ni hecho para hacer las obras necesarias antes de la próxima DANA. No interesaba, eso hubiera desviado el foco de debate de la persona de Mazón.
“Si necesitan ayuda, que la pidan”
— 𝐋 ~ 𝑩𝒍𝒐𝒔𝒔𝒐𝒎 𝑭𝒊𝒓𝒆 ❀ (@lau_lhc) November 2, 2024
– Pedro Sánchez Castejón. pic.twitter.com/Y81RIOLPL9
La dimisión de Mazón, evidentemente, no va a detener la siguiente riada. A lo mejor es que a nadie en Moncloa le importa evitar la siguiente tragedia. Todo el problema se ha enfocado desde el punto de vista político y del relato. La cuestión no es evitar muertes, es cómo utilizarlas. En vez de hacer grandes obras hidraúlicas se ha tomado por asalto RTVE y se ha infestado su parrilla de figuras compradas por el gobierno. Esa ha sido la única respuesta oficial a la tragedia para evitar la próxima tragedia. Si a Pedro Sánchez nadie le ha ofrecido planes para controlar las riadas habrá que suponer que Sánchez no los ha pedido, que lo que ha pedido son planes para controlar el relato, lo único que le obsesiona al presidente. Enhorabuena por tanto al inquilino de la Moncloa. El sigue en el poder y Mazón ha caído. Y otra noche más en palacio.
2 respuestas
Mazón ha sido el «chivo expiatorio», el gobierno, la izquierda en general, lo han utilizado para hacer demagogia burda. Manipular si ayudar no. Ante una catástrofe como esta históricamente los ciudadanos se unen y ayudan, ahora los intereses políticos ciegan a muchos y se olvidan de las víctimas. Aunque Mazón hubiese estado las 24 horas al «pie del cañón», la tragedia hubiese sido la misma. La AEMET, la mala gestión del gobierno, la falta de realización de las obras previstas desde hace muchos años en los barrancos de la Saleta y el Poyo, la apertura de los embalses y las fuertes lluvias hubiese provocado la misma tragedia. Mazón tuvo que dimitir el año pasado, no por culpable sino por negligente, pero también los responsables del gobierno, iniciándose una exhaustiva investigación objetiva para valorar las responsabilidades de todos ellos.
De la organización criminal de la PSOE no dimitirá nadie. Son los que gobiernan y «jamás» tienen culpa de nada. Ni de la gestión de la pandemia, ni de los daños de la Palma, ni de la precariedad de los transportes, ni de la delincuencia, ni de la inflación. Nada. Pero es que encima tienen un buen número de votantes adeptos fanáticos resentidos amancebados, que se lo creen. Y gritarán más que nadie para que sólo se oiga su voz.