Los informes que ha emitido la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción sobre las adjudicaciones a Servinabar son demoledores para Chivite no sólo en el caso de las obras de Velate. Nada menos que tres de los cuatro expedientes que Anticorrupción ha estudiado sobre las adjudicaciones a Servinabar concluyen que el proceso debió ser anulado. Las obras de los túneles de Velate son sólo el caso más conocido. También debieron ser anuladas las adjudicaciones de VPO en Ripagaina a Servinabar y la licitación de otras 62 VPO en Egüés en 2018, entonces todavía bajo el gobierno de Barcos.
Por lo que se refiere a las dos adjudicaciones de VPO a favor de Servinabar en Ripagaina, la Oficina Anticorrupción concluye que Nasuvinsa “ignoró los principios elementales de la contratación pública y el procedimiento administrativo”, por lo que ambos procedimientos podrían considerarse nulos.
Anticorrupción también concluye que habría que haber excluido a Servinabar de la licitación de 62 VPO en 2018 en Egüés, porque no cumplió el pliego con la documentación que debía adjuntar. ¿Y dónde estaba Chivite en todos estos procesos irregulares de adjudicación? En primera línea de la foto, junto a Antxon Alonso, delante de las viviendas concedidas irrgularmente a Servinabar.
¿Qué significa todo esto? Que Servinabar se paseó durante años por las obras públicas de Navarra consiguiendo contratos a voluntad, sin cumplir los requisitos exigidos para presentarse a los concursos, o ganando los concursos a través de irregularidades y procedimientos que no garantizaban la publicidad ni la igualdad del proceso de adjudicación.
¿Y cómo pudo ser eso en diversas obras, diversos momentos y hasta diversos gobiernos? Pues evidentemente porque el gobierno facilitaba esa situación. No se entiende esta lluvia de contrataciones millonarias irregulares sobre Servinabar si Servinabar no contaba con tener asegurada la complicidad o la pasividad gubernamental. Para cubrir todo el espectro y todas las épocas, una pata de Servinabar estaba con Geroa-PNV a través de Antxon Alonso y otra pata en el PSN a través de Cerdán.

¿Cómo es que Chivite y su tío todavía a estas alturas nos intentan vender la pureza de las adjudicaciones a Servinabar? ¿Alguien se puede creer aún que estas adjudicaciones fueron intachables? ¿Por qué Chivite niega la evidencia? Un «error» es grapar las páginas de un informe en desorden, no que prácticamente todas las adjudicaciones obtenidas por Servinabar, la empresa de Cerdán, se produjeran mediante procedimientos plagados de irregularidades que imposibilitaban los principios básicos de una adjudicación. La única explicación cuando Chivite nos habla de «errores» en las adjudicaciones es por consiguiente que nos toma a todos por tontos o que tiene que negar la realidad porque no puede asumir la realidad. Porque el cáncer está demasiado extendido para ser operable. Porque la responsabilidad llega tan alto que no termina rodando las cabezas de los subordinados. Porque el subordinado no acepta su decapitación si sabe que también está implicado quien ordena decapitarlo.

Los decapitados mueren cantando
No es lo menos llamativo en todo este asunto que, frente a los casos de corrupción, la reacción del PSOE esté siendo criminalizar a los jueces o cambiar las leyes para garantizarse la impunidad, a la vez que manda fontaneras a intentar desprestigiar a la UCO o intenta usar el Congreso para limitar la libertad de expresión. El Gobierno de Navarra ha reaccionado con contundencia ante los casos de corrupción, sí, pero represaliando al principal funcionario denunciante de las irregularidades en las obras de Velate. Una vez más la Oficina Anticorrupción ha determinado que se trató de una represalia inaceptable contra el denunciante, y que no es creíble que el traslado se ordenara sin saberse quién era el trasladado, por lo que el gobierno vuelve a mentirnos. Ya sólo por esto debieran haber rodado cabezas en el gobierno. Como no lo han hecho, no podemos eliminar la sospecha de que sea por la fea costumbre de los decapitados de morir cantando, al menos en los casos de corrupción.