Mi celebración del 19 de julio

Los "alzamientos" navarros de los siglos XIX y XX, según R. Stolz.
Los «alzamientos» navarros de los siglos XIX y XX, según R. Stolz.

Un pequeño medio digital llamado El Pamplonauta (su redactor Arturo Cisneros, concretamente) ha publicado un artículo mal documentado y bastante desorientado que me obliga a salir al paso para aclarar algunas cosas en relación con mi celebración del 19 de julio. Si me han de insultar o partir la cara al menos que sea por lo que soy -católico, navarro, español y carlista- y no por meterme en ese revoltijo tan recurrente de los fachas, o los franquistas.

Este es el enlace al artículo en cuestión (que ha reproducido el diario podemita «Diagonal»):
http://www.pamplonauta.info/2016/07/21/la-ultima-misa-franquista-monumento-los-caidos-pamplona/

Y esta es mi respuesta al mismo:


En primer lugar hay que aclarar que no existe en la liturgia católica ningún rito especial que se pueda denominar «franquista». No existe la «misa franquista» ni menos aún la «misa de homenaje franquista». Las eucaristías que celebra la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz son misas católicas ordinarias en las que se lee la Sagrada Escritura, se realiza el rito de la eucaristía y se reza por los difuntos. (Y también se hacen -por cierto- en desagravio por el sacrilegio de la exposición organizada por el ayuntamiento en ese mismo edificio hace unos meses.)

No es correcto decir que la citada Hermandad tenga «ideología franquista». Es una asociación religiosa canónica que carece de fines políticos. Se fundó en un momento histórico concreto por católicos que, bajo su responsabilidad, y con su obispo a la cabeza, después de entender que se habían agotado las vías pacíficas, decidieron adherirse a un alzamiento contra un gobierno que consideraban ilegítimo. La citada Hermandad lo único que recoge -y actualiza- es ese espíritu de defensa de valores religiosos. A veces parece que nos olvidamos de que el régimen contra el que se alzaron aquellos católicos había desencadenado una auténtica persecución religiosa. Y no sólo a partir de 1936, pues ya desde 1931 se quemaron iglesias y en el fallido golpe de estado socialista de 1934 se asesinó a nada menos que 34 miembros del clero.

Como político, como carlista y como navarro, tengo que decir, para que se entienda bien mi posición, que lo que los carlistas conmemoramos el 19 de julio no es ni la guerra civil, ni la represión, ni el establecimiento posterior de la dictadura de Franco. Nosotros no celebramos nada de eso. Lo que recordamos con admiración y respeto es el espíritu del 19 de julio, un espíritu popular y civil que llevó hace 80 años a miles de navarros, -leales al gobierno legítimo de la Diputación Foral de Navarra-, a alzarse contra otro gobierno, el de Madrid, que consideraron ilegítimo porque estaba amparando la anarquía y la persecución religiosa. 4.704 de esos sublevados murieron en el frente a lo largo de la contienda y sus nombres están inscritos en el Monumento de Pamplona. Otros navarros murieron fuera de navarra, víctimas de la represión y persecución de la «zona roja». Otros más fallecieron en los bombardeos de Pamplona o Lumbier. Sus familiares y amigos tenemos todo el derecho del mundo a reconocer su heroísmo, a honrar sus restos, o a rezar por ellos. Al menos el mismo derecho que los familiares y amigos de los combatientes y represaliados del bando republicano.

La historia de Las Españas está llena de guerras y de violencias y supone un llamamiento constante para que evitemos los mismos errores. Es fácil poner la etiqueta de culpable al que toma la decisión de enfrentarse al gobierno pero ¿qué sería del mundo si todas las personas, a lo largo de toda la historia, se hubieran sometido siempre, sin protesta alguna a los caprichos de los poderosos? Cuando recuerdo el heroísmo que tuvieron los sublevados de 1936 pienso en el de los protagonistas de otros alzamientos históricos como los del 718 contra los musulmanes, del 1212 contra los almohades, de 1808 contra Napoleón, de 1833 contra los liberales… Entiendo que otros pueden tener otras preferencias, y verán con admiración a golpistas liberales como Riego o a los anarquistas de la «semana trágica» de Barcelona. Lo entiendo y lo respeto. Lo único que pido es ese mismo respeto.

Javier Garisoain

Compartir este artículo

CLAVES EN OPINIÓN

Un comentario

  1. Gracias, Sr. Garisoain.
    Apoyo sus declaraciones y firmeza.
    Sepa que en elirrintzi.blogspot.com, publique una Nota el lunes 1 de agosto de 2016, en la que me refería sobre cómo el redactor de «El Pamplonauta» ha errado totalmente, y cómo se ha metido en un buen lío hasta de Juzgado por acosar -con fotógrafos, fotografías y pluma- y acusar, entrometerse en la intimidad y en vida ajena, difamar… a unas u otras personas concretas.
    Decía, a raíz de las destrucciones realizadas por los talibanes en Próximo Oriente, lo siguiente:

    «(…) También aquí, en Pamplona, algunos talibanes quieren volar por los aires el Monumento de «Navarra a sus muertos en la Cruzada», o si lo prefieren, la sala de exposiciones de la Plaza de la Libertad. (…).

    Y nada digamos de los que quieren impedir que la «Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz» realice sus Actos de piedad cristiana (…) en la cripta de dicho monumento (…). Los que tal impiden nada saben de libertad religiosa, ni de libertades cívicas. Ni quieren saber. Ellos a lo suyo (…).

    El otro día, el llamado «Pamplonauta» atacó a quienes asistieron a los actos de piedad celebrados en dicha cripta. Lo de menos es que su redactor se equivocase como se equivocó en nombres y cargos. Por ejemplo, no saben quién es el cronista de dicha Hermandad, pues basta informarse para saber que desde hace tiempo es otra persona.
    Además, es denunciable que se hagan públicos -sin permiso de los interesados- los nombres de quienes asisten a actos privados. Y amenazar solapadamente al pater. Y tener a varios fotógrafos acechando. Y hacer y señalar mediante fotografías. Y calumniar la memoria de un señor Baleztena fallecido hace muchos años, aunque el Blog «Premin de Iruña» deja todo claro. Y señalar a la señorita Silvita. Y qué se yo qué más. En nuestro Estado deshecho todavía importan las denuncias, que abogados hay.
    El de «Pamplonauta» o quien sea -alguno se cree con derecho de convertirse por arte de birlibirloque en parte y juez- quisiera hacer solidarios a los que él señala con lo que él mismo quiere hacerles solidarios. Sólo por esto ya merece ser despachado de la redacción. Así, cree que puede arremeter contra cualquiera. (…).

    Aunque a algunos se les diga una y mil veces que se equivocan en sus apreciaciones, ellos erre que erre. (…) Pues sepan de nuevo que agreden a un monumento con su contenido, su significado y con ser una obra de arte por muchos conceptos, y a las personas que se cita y que son simplemente católicas, españolas, navarras y carlistas. No lo que ellos inventan.
    R. de Argonz
    Pamplona/Iruña 1-VIII-2016″

    Atentamente, Ramón de Argonz

  • Navarra Confidencial no se responsabiliza ni comparte necesariamente las ideas o manifestaciones depositadas en las opiniones por sus lectores. Cada usuario es único responsable de sus comentarios
  • Los comentarios serán bienvenidos mientras no atenten contra el derecho al honor e intimidad de terceros, puedan resultar injuriosos o calumniadores ,infrinjan cualquier normativa o derecho de terceros , empresa, institución o colectivo, revelen información privada de los mismos, incluyan publicidad comercial o autopromoción y contengan contenidos de mal gusto.
  • Se procurará evitar en lo posible los comentarios no acordes a la temática publicada
  • Navarra Confidencial se reserva el derecho de eliminarlos

Información sobre protección de datos

  • Responsable: Navarra Confidencial
  • Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios
  • Legitimación: Tu consentimiento
  • Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  • Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
  • Contacto: info@navarraconfidencial.com.
Logo_Positivo.webp
Logo_Positivo.webp

Suscríbete a nuestro boletín