Las hijas del Presidente del Gobierno de España están hoy en boca de todos. El asunto es que se podrían publicar unas fotos realizadas durante su viaje transoceánico, en las que aparecen mientras perdían horas lectivas escolares, aunque esto sea lo de menos. A los progenitores de las criaturas no les parece adecuado que sus retoñas aparezcan en los medios de comunicación. Y la ley les ampara, porque para que las imágenes de un menor aparezcan en los medios de comunicación, parece que debe haber un consentimiento paterno previo, según la ley de protección del menor.
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Y mientras las leyes españolas salvaguardan la intimidad y el derecho a la privacidad del menor y la ponen en manos de sus padres, se pretende privarles-a los padres-, no ya del consentimiento, sino hasta del conocimiento de que su hija menor va a abortar. Y digo yo: ¿y si las niñas quieren aparecer en los medios? ¿ no tiene derecho a tomar esa decisión?, porque la mayor, Laura, debe rondar los 16, si no los ha cumplido ya ¿ Por qué no las someten al estudio de profesionales que puedan determinar si su grado de madurez es suficiente? Porque realmente la experiencia de salir en los medios es mucho menos trascendental en la vida de una persona que el abortar. ¿o no?
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Y lo siento mucho, pero no parece serio que la patria potestad sirva en unos casos y en otros, mucho más importantes, nos la pongamos por montera.