Zapatero ha declarado en la célebre entrevista concedida a El Mundo que en el proceso de diálogo con los terroristas “hablamos de política con ETA pero no hicimos ninguna concesión política a ETA”. Verdaderamente los circunloquios dialécticos de ZP son, quizá como su propia personalidad, alucinantes. Si el Gobierno socialista -como afirma- habló de política con ETA, ya realizó la máxima concesión política a la banda terrorista. En contra, por cierto, de lo que machaconamente había expresado de forma solemne una y otra vez.

Pero por si esto no fuera suficiente, a la pregunta formulada por Pedrojota de por qué permitió que en las reuniones con ETA se hablara del futuro de Navarra, Zapatero responde sin inmutarse que “ETA puede hablar de lo que quiera”. Vaya, vaya…ya podría reconocernos efectivamente ese derecho a los demás. Sin embargo, su reacción con personas normales –frente a los terroristas y sus amigos- suele ser de ninguneo, cuando no de fijación agresiva.

A muchos nos gustaría saber cómo se pondrían los correligionarios de ZP si esas mismas afirmaciones las hubiera hecho, por ejemplo, el Presidente Aznar (con perdón), hasta donde uno sabe no menos legítimo que Zapatero. No habría espacio en los medios “oficiales” (y algún acólito oportunista situado al abrigo…) para la leña.Y, como en el anuncio…los representantes de Navarra (para que nadie se ofenda), ¿qué opinan de todo esto? Nos tememos que una vez más –y van muchas- va a salir gratis. Pero la cosa suma y sigue, al menos hasta marzo. Y si el pasteleo continúa, sumará cuatro añitos más. Al tiempo.