Una vez estuve en una sesión que Pedro impartía para una empresa en un hotel a las afueras de Barcelona. Recuerdo que pidió a un alumno que cogiera uno de los lapiceros que el hotel regalaba para tomar notas e intentara partirlo. A la primera lo quebró. Luego le pidió que recogiera los lapiceros de seis compañeros, los juntara e intentara romperlos juntos. Fue incapaz. Salió otro compañero y le ocurrió lo mismo; otro intento más y los lapiceros intactos. El más fuerte del grupo también lo intentó y tampoco pudo. Sin embargo, Juan tomo cada uno de los lapiceros y uno a uno los fue quebrando. "La unión hace la fuerza" dijo.
Entre las fotos de las niñas góticas (o siniestras) del presidente y los goles de Ibrahimovic, Ronaldo o Nekounam, el Consejo de Ministros le ha pegado un puyazo en todo lo alto a las carteras de los españoles, y además ha aprobado esa reforma de la ley del aborto que permite que una niña de 16 años vaya a abortar solita.
Me parece que el Consejo de Ministros necesita un curso de los de Juan. Oiga mire, que solos no llegamos ni a la esquina. Que necesitamos para todo de los demás. Y que una niña de 16 años no puede pasar sola por un trauma como el del aborto, como tampoco puede pasar por ello en soledad una joven de 24 o una señora de 38. Que no. Que no somos superman o superwoman. Que necesitamos ayuda. Lo mismo que para la pastilla esta que se puede comprar desde hoy en farmacias -y que pronto veremos en los baños de gasolineras como los preservativos, y si no al tiempo-. Que pegarse una "lluvia hormonal" no algo de todos los días, y cuanto más arropada, comprendida, y consolada esté esa joven, mucho mejor.
Así que se me ocurren dos cosas. O que ZP y sus chicos han perdido el norte, o que piensan que somos superhéroes. En cualquier caso lo que está claro es que necesitan, además de otras cosas, un curso de Pedro.
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Carlos Andreu Pintado