
El Sr. Pcbcarp y servidor mantenemos una sincera amistad internetera (parece mentira que viviendo a 15 minutos de distancia nunca nos hayamos visto el careto) a pesar de nuestras claras diferencias de cosmovisión. De alguna curiosa forma nos las arreglamos para comentarnos casi exclusivamente para mostrar acuerdo en aquellas pocas cosas en las que lo estamos. Tácitamente. Aunque nos leamos con asiduidad en las muchas más cosas en las que no lo estamos.
Siempre he pensado que nuestro verdadero punto de unión y acuerdo, es la común devoción que sentimos por la obra del escritor danés Sven Hassel. Eso de leer a un danés que se llama Sven Hassel queda, para el no iniciado, como muy avant garde y tal. Y sin embargo Sven Hassel es autor de best-sellers, numerosos best- sellers , que a diferencia de la gran mayoría llevaban mensaje, toneladas de mensaje de forma muy asequible.
Hoy el Sr. Pcbcarp me comunica la tristísima noticia de la muerte de nuestro común ídolo literario.
Sorprendentemente (quienes conozcan su obra lo entenderán) fue mi madre quien me introdujo a los libros de Hassel. En ellos refleja su vida como soldado de un regimiento disciplinario de carros alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Guerra que narra en toda su crudeza desde la mirada de un grupo de soldados cínicos, de vidas algo más que azarosas, corazones endurecidos y absolutamente pasados de vueltas que son obligados a combatir por algo en lo que definitivamente no creen. Lo cual no es difícil porque no creen en nada que no vaya más allá de su propia supervivencia y un peculiar sentido de la camaradería.
Son libros trepidantes de acción que dejan espacio para cierta filosofía muy de andar por casa. Definir el mensaje de la obra de Sven Hassel como «pacifista» es quedarse muy, muy corto. Es lo fácil, pero yo creo que de pacifista tenían poco. Al contrario pienso que Sven Hassel exalta las virtudes militares expresándolas de una forma muy alejada de lo convencional. Posiblemente porque las virtudes que exalta son poco convencionales.
Seguramente es estirar un poco la cosa, pero cuando leí por primera vez la frase aquella de Chesterton que viene a decir que un buen soldado no lucha por odio a lo que tiene delante sino por amor a lo que deja detrás, pensé que de alguna forma eso es lo que quería decir Hassel en sus grotescas caricaturas.
En fin, creo que poseo la obra completa del danés (incluso algún libro no publicado en castellano) y que la habré releído decenas de veces. Hay partes que me se de memoria y puedo abrir cualquiera de los libros al azar y ponerme a leer sabiendo perfectamente lo que viene delante y lo que sigue a continuación. Y aun así no me canso de leerlo.
Descanse en paz.
Para saber más sobre la vida y obra de Sven Hassel se puede consultar este magnífico sitio web.
Un comentario
Pena que Sven Hassel fuera tan anti histórico y sus combatientes tan ridículos que llegaban a combatir simultáneamente,según conviniera al ese mal escritor,en diferentes batallas simultáneas separadas por mucha distancia.Entiendo que con sus novelas tramposas enganchase a adolescentes,pero cuando se forma un poco más el gusto alabarlo tanto me parece excesivo.Existe mucha y muy buen novela bélica y también historia muy entretenida,pero las cosas de este «Coyote» o «Corín Tellado» en bélico eran folletines sin calidad ni literaria ni histórica.