¿Y qué hace la oposición? Nada. En vez de denunciar todos los días al gobierno por el dinero que cada español ha perdido por culpa del capricho bobo de un presidente mentiroso, por el dinero que vamos a tener que pagar, por el dinero que nos podíamos haber ahorrado para invertir yo qué sé, incluso en el ministerio de la chica de la igualdad, habla de calma, habría que hacer más trasvases, y habla Soraya en su velero centrista, que no parezca que estamos contra el agua. Pero ese dinerito de Europa se perdió, no está, el PSOE lo despreció, ZP nos lo quitó de la vista, y lo que cueste ahora el trasvase lo pagarán nuestros bolsillos. Montilla, además, nos restriega por los morros que esta infraestructura la pagan otros, España, y la disfruta Cataluña. ¿Habrá catalanes que se quejan de que hay un sentimiento anticatalán? No, pretenderán ya no sólo que brindemos con cava, sino que a partir de ahora gastemos agua del Ebro trasvasada y embotellada en Barcelona, con un tres por ciento de plus que subvencionará el catalán. Y que España ponga la cama, el jergón, el colchón, con sábanas incluidas: esta claro que no sólo para Rubianes España es la putingui. Es cierto que al cava le ha tocado, por ser símbolo catalán, el papel de chivo. Pues que salga un empresario catalán, uno, por ejemplo uno que fabrique butifarras, denunciando el untamorros de su comunidad y ato, lo juro, a mi perro con butifarras.
Se ve que el PP anda sobrado de escaños para vivir de la oposición durante años. Pero es que no se le exige que diga la verdad por su interés político, sino porque a mí, contribuyente, me jode tener que pagar por culpa de ZP lo que me podría haber ahorrado, coño; cáspita, perdón, porque como dijo Soraya, Rodríguez Zapatero “ha vuelto a las andadas”. ¡La democracia incluye el derecho a enfadarse¡ Yo, aun con todo, no he perdido la esperanza.