En primer lugar pido disculpas si he metido la pata con lo de Carmen. Francamente, no sé si la ministra de defensa firma Carmen o Carme y si lo uno o lo otro le puede ofenderla. Podría ir a la China popular a preguntar, pero admito que esta tarde me venía un poco a trasmano. Asumo el riesgo por tanto de escribir “Carmen”, y le pido disculpas si en la China popular es conocida como Carme. De haberlo sabido, así lo hubiera escrito.

No es éste sin embargo el tema principal que me preocupa.

Carmen Chacón, por cuota o méritos propios, se ha convertido en la imagen del nuevo gobierno socialista. El vaivén ministerial se ha saldado con una foto y esa foto es la de una mujer embarazada, ministra de Defensa, catalana, ordenando “¡capitán, mande firmes!”. No se lo van a creer ustedes pero esta imagen la voy a usar yo para hacer una denuncia del relativismo moral de la clase progre.

Pero permítanme primero hacer un poco de sangre.

En un reportaje a la revista Elle, entonces con 5 meses de gestación, la ministra revelaba que Zapatero, cada vez que le llamaba por teléfono, antes de nada le preguntaba “¿Cómo está nuestro niño?”.

En este punto de mi disertación, siendo el embarazo de 7 meses de la ministra de defensa la foto para la historia, es cuando viene a colación recordar que en España es legal abortar criaturas de 7 meses. Todo el mundo cree que existen unos plazos para poder abortar, pero es mentira. El primer supuesto, el de peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada, el que ampara la inmensa mayoría de abortos que se practican en España, no establece ningún tipo de plazo ni límite temporal. Pueden ustedes releer la ley todo lo que quieran. Es por eso por lo que España se ha convertido en un paraíso abortista al que acuden mujeres de toda Europa fuera de plazo para abortar en sus países de origen.

En este sentido, no puedo dejar de hacerme un par de reflexiones.

Primera que, una vez hecha la foto para la historia, la ministra de Defensa podría abortar si quisiera. Está en plazo para hacerlo. La Organización Mundial de la Salud define salud como “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. ACAI, la red de clínicas abortistas privadas que quiere venir a Navarra, utiliza esta definición para llamar aborto a cualquier cosa. De hecho, partiendo de la definición de la OMS, probablemente no hay un ser humano sano en todo el planeta, no por mucho tiempo. Es decir, que si por su nueva responsabilidad ministerial compaginada con su embarazo, doña Carmen Chacón no se encuentra en un estado de completo bienestar físico, mental y social, legalmente puede abortar en España.

La segunda reflexión es que me ha llamado extraordinariamente la atención que el presidente Zapatero llamara “niño” al hijo de Carmen Chacón antes de los 5 meses de embarazo, y que repitiera esta expresión cada vez que la llamaba y desde que tuvo noticia del embarazo. ¿Qué clase de presidente tenemos? O sea, que él está a favor del aborto siendo consciente de que efectivamente se está acabando con la vida de un niño. Vaya, vaya, con el presidente. ¿O es que el niño es niño cuando es deseado y no es niño cuando resulta molesto? Vaya, vaya, con el relativismo