El Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra acaba de reducir las ayudas a la "conciliación" de las madres asalariadas.
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Después de elaborar una encuesta se ha comprobado que eran unas medidas injustas que no favorecían al conjunto de las familias navarras. Si lo que se pretendía era que madres e hijos, la unidad familiar, estuvieran bien atendidos, a la vista está que las medidas no han logrado su objetivo.
Después de elaborar una encuesta se ha comprobado que eran unas medidas injustas que no favorecían al conjunto de las familias navarras. Si lo que se pretendía era que madres e hijos, la unidad familiar, estuvieran bien atendidos, a la vista está que las medidas no han logrado su objetivo.
Por un lado dejaba fuera a las madres con dedicación plena en el hogar y por otro lado el impacto en las economías familiares con rentas muy bajas era también insuficiente.
Creo que en épocas de crisis como la que estamos sufriendo es importante priorizar e intentar ser lo más justos posible ante las necesidades de las familias.
Una política familiar que se base en proteger únicamente a las madres asalariadas o en la creación de guarderías en las empresas, supone no ver las verdaderas necesidades de la población. ¿Lo siguiente será poner residencias de ancianos en los centros de trabajo?. ¿Y no es más solidario dar prestaciones directas y que las familias decidan como organizarse, como cuidar de ancianos y niños?. Tal vez eso cambiaría esa pirámide de población invertida que tanto nos pesa ya a los sufridos contribuyentes españoles.
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Pilar Pérez.