Viajad, y aprenderéis a no quejaros. El sistema sanitario que disfrutamos en Navarra (y en toda España) funciona muy bien. Y si lo comparamos con el que tienen, o mejor, no tienen las tres cuartas partes de los seres humanos, entenderemos que hay que ser muy prudente en las críticas. Naturalmente que existen cosas mejorables, pero lo que a nosotros nos puede parecer una queja fundamental podría ser un capricho y un verdadero insulto a los ojos de uno de los cientos de millones de parias cuyo sufrimiento clama al cielo. Vivimos rodeados de ambulancias, establecimientos de salud, farmacias y hospitales. Si nos ponemos malos de verdad podemos confiar en la experiencia de equipos de expertos realmente buenos. Que no son mas que médicos, o sea, que raramente nos van a curar del todo, pero que están ahí en unos minutos y que nos van a aliviar mucho y que además van a hacer todo lo humanamente posible por salvarnos y repararnos. El recurrente asunto de las listas de espera, o las comparativas demagógicas sobre el gasto sanitario que surgen de vez en cuando en los debates electorales no pueden ocultar un hecho cierto: que si nuestro sistema de salud tiene algún peligro será el peligro de morir de éxito, el de deshumanizarse, el de protocolarizarlo todo «descuartizando» médicamente a los pacientes olvidando que cada enfermo es una unidad. Me dirán que si Osasunbidea es tan estupendo será porque lo pagamos. Evidentemente. Pero a cada cual lo suyo y no hay que restar méritos a todo el personal sanitario que año tras año, ha trabajado para llegar a donde estamos hoy en la cura de los cuerpos. Ojalá estuviéramos igual en la cura de las almas.
2 respuestas
Cuánto me ha gustado este artículo, porque por esta regla de tres, y parafraseando el titular, España tiene una economía envidiable.
Copio literal:
«Y si lo comparamos con el que tienen, o mejor, no tienen las tres cuartas partes de los seres humanos, entenderemos que hay que ser muy prudente en las críticas. Naturalmente que existen cosas mejorables, pero lo que a nosotros nos puede parecer una queja fundamental podría ser un capricho y un verdadero insulto a los ojos de uno de los cientos de millones de parias cuyo sufrimiento clama al cielo.»
Pues sí, España tiene una sanidad y una economía envidiables desde el punto de vista de todos los países africanos, por ejemplo. Está bien quejarse de la crisis y todo eso pero tengamos un poco de realismo que hay personas infinitamente peor que nosotros.