Tener miedo a la historia es temerse a sí mismo. Porque la historia solo existe en lo que nos queda, en el poso que siglo tras siglo hace que seamos lo que somos. Lo que pasó hace 72 años en Navarra se podrá tapar, ocultar, manipular o tergiversar pero nunca se podrá cambiar. Y lo que pasó es que en medio de una guerra civil, Navarra, toda Navarra, mayoritariamente Navarra, se alzó en armas contra el Gobierno de la República Española, y lo hizo de tal forma que muchos dijeron: “es una cruzada”. Los que entendemos las razones de quienes se alzaron no estamos obligados a asumir sus errores, ni sus pecados, de la misma forma que no estamos legitimados para presumir de su heroismo como si fuera el nuestro. Es bueno que todos nos distanciemos de aquellos hechos para vivir nuestra propia vida. No tiene sentido atormentarse pensando en las desgracias que pasaron, ni en las que hubieran llegado a pasar si hubiera fracasado el alzamiento. Primero porque han pasado 72 años. Segundo porque cada una de nuestras familias tiene abuelos aquí y allá. Y tercero y no menos importante porque hay una cosa trascendente que no acaban de encontrar quienes se atascan en la pura memoria: el perdón.
Jerónimo Erro