Como saben se prepara una gran manifestación en Madrid, para el sábado 17 de octubre, en defensa "de la vida, de la mujer y de la maternidad", en contra por tanto del aborto, de la manipulación de embriones, de la ideología de género y de la estupidez unisex. Las distintas entidades que integran la Coordinadora navarra por la Vida llevan tiempo trabajando para garantizar que en la medida de sus posibilidades también Navarra estará bien representada. Así que gente no va a faltar. Pero ¿qué pasa con los políticos que dicen representar a esos muchos miles de navarros que sin duda estarán ese día en Madrid? De los partidos de izquierda y puramente progres, cada vez más sectarios, iletrados y laicistas, poco podemos esperar. Si es que queda algún pro-vida en el PSOE no se entiende qué espera a salir de lo que actualmente es la punta de lanza de la cultura de la muerte.
¿Y los otros? La doctrina oficial "popular", como es bien sabido y Rajoy se encarga de aclarar sin ambajes, dice que la legislación vigente -un coladero causante de cientos de miles de muertes- es una ley "de consenso" y que no es necesario reformar y mucho menos abolir. Esta es la doctrina oficial, la que figura en sus programas, la que respaldan todos los afiliados del PP por el simple hecho de ser afiliados del PP. Las matizaciones y posicionamientos personales no son mas que incoherencias que despistan al electorado. ¿De verdad alguien se cree que Mayor Oreja y "los de su cuerda" aguantaría un minuto en el PP si su programa incluyera -por ejemplo- la despenalización de los delitos de terrorismo en algunos casos? Entonces, ¿por qué lo que sirve para el terrorismo no sirve para el aborto?. La actitud de UPN no difiere demasiado de la del PP. Al fin y al cabo hasta solo hace unos meses los de Sanz compartían mesa y mantel con los de Rajoy sin plantear el más mínimo problema o siquiera debate interno en materia de derecho a la vida. Ni PPN ni UPN pertenecen a la mencionada Coordinadora en la que en cambio sí participan otros grupos políticos sin representación institucional como la Comunión Tradicionalista (CTC), o AES y PFyV.
¿A quién irá dirigido entonces el clamor del 17-O? ¿Solo a Zapatero? ¿Atenderán el mensaje los ideólogos -suponiendo que los haya- del centro-derecha navarro?
Jerónimo Erro