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Cómo se puede afirmar que lo progresista, sea endeudar más a Navarra, es decir, al conjunto de los navarros, gastándonos un dinero que no tenemos y que en cualquier caso habrá que pagar. Que decir de los que siempre han propiciado que Navarra desaparezca como entidad política diferenciada, que ahora blandiendo la bandera foral, exijan la plenitud de su capacidad de autogobierno, inventando una nueva versión del mal llamado derecho a decidir de los navarros. A ellos poco les importa que seamos insolidarios con el resto de españoles, no quieren arrimar el hombro, para acortar la salida de la crisis. Critican la pasada entrevista de Barcina con Montoro, con argumentos muy débiles. No reconocen que nos ha dado aire, por los 400 millones € del IVA de Wolkswagen.
Venimos de años con un gasto desmesurado, producto del imprudente y generalizado endeudamiento. Los auto titulados progresistas ante cualquier reducción del gasto, lo denuncian como si fuese una reducción importantísima, central: en educación, con la retirada de profesores de apoyo, omiten que hasta hace poco no había tantos; presentan como un gran desastre la no subvención del ciclo de 0 a 3 años, cuando hemos estado toda la vida sin ello.
Cuando se estudia ofrecer los mismos servicios, pero gestionados de manera más eficaz, privadamente. Hablan de la gran debacle que supone cualquier privatización, o recorte, cuando lo esencial es que se pueda ofertar tal o cual servicio y no tanto en cómo se haga. Si en vacaciones como otros años se reducen camas disponibles, también lo atacan. Alimentan el crecimiento de lo público, que controlan desde sus palancas sindicales, y que nos ha llevado al actual endeudamiento, creciente e inviable.
Sabemos que los tiempos son malos, que el número de parados es ingente, que muchísimas empresas y comercios han desaparecido. Pero nuestros progresistas exageran tanto, que la ciudadanía ya no les cree. Porque la ciudadanía es sensata, cuando en cualquier casa hay menos dinero, todos aceptamos ajustarnos el cinturón.
La gente normal acepta cambiar cosas para sostener en lo que se pueda el estado del bienestar. Menos los progresistas que han utilizado tantos trazos negros para hacer una descripción distorsionada de la realidad, que ésta se diluye, en la media que las escuelas e institutos funcionan, que la sanidad navarra atiende de manera correcta y eficaz, y que sus usuarios tienen una alta percepción de su calidad. Todos los últimos ratios publicados, siguen colocando a Navarra tanto en educación, como en sanidad, como en índice de menor pobreza, encabezando las listas.
¡Si asumiéramos sus propuestas! ¡si les hiciéramos caso! bajaríamos en los índices de bienestar. Menos mal que no tienen responsabilidades de gobierno. A estos progresistas, no los necesitamos ¡NO gracias¡
Un comentario
De todos depende que NO nos arruinen.Navarra necesita ahora una mayoría de CENTRODERECHA que haga despegar de una vez la economía Navarra sin trabas de la izquierda.