Venga. Ya. Hay que romper y pasar página. Y luego ya seguiremos afinando, pero para empezar vamos a ver si eliminamos del panorama político, como si se tratara de nitro-glicerina todo lo que suene a combinado nacional-socialista. Si a uno le parece bonito ser nacionalista que lo sea al menos profundizando en la cultura y la tradición y que deje de lado el socialismo. Y si alguien se empeña en definirse como socialista a estas alturas de la película que al menos no pretenda encajar su socialismo en la caja étnica. Para una cosa en la que estábamos casi todos de acuerdo: que el nacional-socialismo es cosa del Demonio… luego resulta que aceptamos como una opción respetable cualquier fusión o alianza nacional-socialista o social-nacionalista, que para el caso es lo mismo. La ruptura entre Nabai y el PSN no es solo que beneficie a los planes de Sanz que eso es lo de menos. Es que realmente beneficia a todos, incluso a los nazis y a los sozis.
Jerónimo Erro