Es alucinante que en estos tiempos de control policial, cámaras de vídeo por doquier y sableamiento inmisericorde de Hacienda existan todavía reductos de enseñanza pública, ocultos a los ojos inquisidores de la Administración, en los que no se respeta la identidad foral de Navarra. ¡Sacrilegio!. ¡Herejía!
¿Cómo se les ha podido escapar este pequeño detalle durante treinta años? ¿Es que nadie sabía que los libros de las ikastolas decían que los vascos de Euskal Herria -navarros incluidos, naturalmente- somos el pueblo más majo del mundo mundial? Yo si que lo sabía. (Que sabía lo que decían los libros, digo). Pero siempre he pensado que es lógico que en un parque de bomberos haya libros sobre bomberos. Así que ¿por qué me iba a extrañar que en una Ikastola de confesionalidad nacionalista haya libros que inculquen la religión nacionalista?.
Es lo más lógico del mundo.
Jerónimo Erro