¿Polémico? Les voy a decir en qué consiste eso que de vez en cuando los titulares de prensa califican como "polémico". Polémico es blasfemar, y jurar en falso, y hacer que la gente trabaje el domingo, y aparcar a tus padres cuando se hacen viejos, y legalizar el asesinato de seres humanos no nacidos o dejar morir de hambre a una persona, y enseñar a los jóvenes que el sexo no tiene nada que ver con el amor, y robar, y mentir, y pensar sucio, y envidiar. No son mas que diez pequeñas clases de polémica, tal vez no tan viejas como Matusalén pero al menos si tanto como Moisés.
Una película polémica es aquella que ridiculiza cosas sagradas. Una decisión judicial polémica es la que contradice la conciencia de alguien. Una ley es polémica cuando se promulga en contra del Decálogo. Cualquier asunto que podamos imaginar, una huelga, un suceso, una desgracia, una manifestación… incluso las decisiones de algún árbitro contra Osasuna… o es algo normal, o es algo polémico. No hay más categorías y ya podemos darle todas las vueltas que queramos pero la línea divisoria entre unas y otras -al menos así sucede en esta Navarra nuestra de inercias y raíces cristianas- está en el Catecismo.
Jerónimo Erro