El mismo nombrecito, para empezar, es una patada a la lógica del idioma. Si la memoria consiste en el recuerdo de lo pasado ¿Puede existir una memoria que no sea histórica? Yo creo que la expresión está calando simplemente porque no quedaría fino decir "revancha histórica", o "rencor histórico", o "manipulación histórica". Lo único que demuestra esta verdadera reconstrucción de la historia que estamos viviendo actualmente es que para cambiar el futuro de una sociedad no basta con hacer borrón y cuenta nueva. Hay que hacer o rehacer todas las cuentas del pasado, sin borrones. Que para dar un giro a una trayectoria histórica de siglos no basta con dar un volantazo sino que hay que cambiar también las huellas que han quedado atrás.
Navarra y España son lo que son gracias al poso milenario de las generaciones. Tienen una trayectoria, unas huellas y unas cuentas en las que lo de menos han sido las revoluciones o los cambios repentinos. Precisamente ahora es cuando estamos asistiendo a uno de los más bruscos, porque los ideólogos que lo alientan han entendido que para convencernos de que Navarra siempre ha sido poco menos que vasquista, atea y revolucionaria van a tener que echar el resto. ¿Lo conseguirán? ¿Lograrán trastocar hasta tal punto nuestra memoria colectiva como si nunca hubiera existido en el 36 una Navarra alzada en masa contra el des-gobierno de la República? El experimento es interesante. Si yo no fuera navarro puede que hasta me divirtiera.
Jerónimo Erro