España es lo que es. O sea, lo que se ha ido haciendo. Porque ya se sabe que las patrias no surgen así como así. En cierto modo se podría decir que cada cual tiene la inmigración que se merece. Que las corrientes migratorias responden a una cierta lógica histórica, aunque también es verdad que esa lógica puede ser adulterada y manejada con la máxima estupidez por gobiernos irresponsables. Dicen las estadísticas que la inmigración que hemos recibido en esta última década -unos 5,6 millones de personas- nos situa a la cabeza de Europa con el mayor porcentaje de población inmigrante: el 11,6%. El problema es suficientemente delicado como para ponerse a hacer experimentos. Y sin embargo creo que en el caso español hay un factor -digamos atenuante- que no existe, por ejemplo, en la inmigración francesa o alemana y es que la población hispana, los herederos, como nosotros, de aquella «monarquía católica» que reventó en mil pedazos hace doscientos años no son tan inmigrantes como otros. Los hispanoamericanos, como su viceversa los indianos, tendrán todas las dificultades que implica tener un océano por medio, pero saben perfectamente a dónde vienen. O a dónde vuelven.
4 respuestas
Si a su comentario le añadimos la noticia de que 120.000 españoles han salido de nuestro país a trabajar fuera desde finales del 2008, me importa un bledo que la la población hispana que ha venido descienda de la monarquía en la que no se ponía el sol.
La única realidad es que esos 120.000 compatriotas que «se han ido» son profesionales de alta cualificación que buscan ahí fuera ser algo más que auxiliares administrativos al servicio de un tío que mete espárragos en un bote.
Sin embargo, esos «hermanos herederos de monarquía -por muy católica que sea-» son personas sin ninguna cualificación (algunos de ellos lo peorcito de cada casa, y si no pregunte usted en Tudela), que lo único que aportan, cuando se acaba el tajo, son reclamaciones y exigencias de servicios públicos (pensiones, paro, sanidad, educación…).
En resumen, una sangría intelectual y profesional en aras del igualitarismo y de su «supuesto» hermanamiento monárquico católico. ¿Qué quiere que le diga?. Prefiero menos monarcas católicos y más compatriotas de alto nivel que nos ayuden a sacar este país del hoyo.
Y ahora, empiecen a llamarme racista…
Vecinodeuxue, más que racista eres un pijo clasista. ¿Es que no estás de acuerdo con que es mejor la inmigración de hispanoamerica que la de los moros? Alucino ante ese tono de desprecio para referirte a gente que es trabajadora y honrada en su inmensa mayoría.
Cascarrabias. Enséñale a pescar. No le des peces. Ni a uno ni a otro. Y más si los buenos nuestros acaban yéndose. Pijo, Clasista, Racista o lo que quieras. Ya lo dije.
Xenófobo, Coxenófobo, Hipotenuxófobo.