Antes disimulaban un poco pero ahora van a por todas. El modelo que nos presentan Rato y todos los peces gordos de las finanzas no se si como inevitable o como deseable es el de la Pepsi y la Cocacola. El del Barça-Madrid. El del PP y PSOE. El de Caja Madrid y La Caixa. Es decir, un modelo empobrecedor, en el que la libertad de elección se reduce a su mínima expresión, que se carga la biodiversidad social, política y económica, que rompe con la idea fundacional de las Cajas de Ahorro, y no digamos con la de los Montes de Piedad. Desde aquí mi reconocimiento al maestro del periodismo confidencial Eulogio López, que desde la tribuna de «Hispanidad» lleva mucho tiempo anunciando con voz de profeta esta persecución suicida que sufre «lo pequeño».
En lo que nos toca más de cerca da la sensación de que Goñi y cía. están muy contentos en pasar de la Caja a la Banca. Porque eso de «cívica» no deja de ser un adjetivo. A lo mejor resulta que en el fondo sí les fastidia la muerte del modelo de caja social arraigada a un territorio. Pero es que, lo siento, no me queda claro si su apuesta por las fusiones frías y otras ingenierías es para ellos inevitable o deseable. O, lo que sería peor, inevitable y por consiguiente deseable.
Un comentario
D. Jerónimo, ¿y no cree que las cajas «pequeñas» algo de culpa tienen?. Estoy cansadito de tantos lamentos de muchos que durante mucho tiempo han tenido un poder desorbitado a nivel local. Como decía ayer Manuel Pizarro en Zaragoza «el que lo hace bien, triunfa; el que lo hace mal, desaparece; y el que la hace, la paga». Ea, pues eso.
Buen fin de semana.