Cómo nos gusta esto de los números redondos, los centenarios y la numerología. El próximo gordo que se nos viene encima es el del 2012, y las autoridades competentes nos presentan a la vez el éxito de Las Navas y la derrota de 1512. Es una pena que, ya puestos, no se haya incluido también en el mismo lote la fecha de 1812. Aquel año fatídico, en medio de una guerra terrible contra Napoleón -véase el pequeño monumento a los «afusilados» de Cordovilla- las cortes de Cádiz decretaban, entre otras cosas, y en nombre de la libertad para más inri, que Navarra fuera provincia y ya no más reino. La cosa no se consumó hasta 1841 pero en Cádiz estaba ya la intención.
En 1212 ganamos las cadenas legendarias pero perdimos Guipuzcoa, y Alava, y el Duranguesado. En 1512 y años siguientes nos unimos a la primera potencia mundial, la monarquía católica de los Trastámara y de los Austrias… pero a costa de las almenas de los castillos desmochados de los agramonteses. Y en 1812, sobre el papel de «la Pepa» al menos, nos quedamos sin rango de reino eque-principal. Así es la vida, que entreteje sonrisas y lágrimas a partes iguales. A saber qué nos deparará el año 12, me refiero al capicúa 2112, que no cunda el pánico. Que el 2012 toca tranquilo.
Jerónimo Erro
2 respuestas
Don jerónimo.. no puedo dejar de decir que en 1812 los diputados de Cadiz hicieron a Navarra y a toda España el regalo de quitarle las cadenas. La provincia prospero en cuanto -decenios más tarde- se quitaron las fronteras interiores con el resto del país, y se acabó co el absurdo virreinato.
No puedo entender como españoles como Ud. aún añoran y lloran una bonita etapa de nuestra historia. Preciosa,como nuestra niñez. ¡Pero caramba, somos adultos y la vida sigue, y así como lo pueril que fue lindo de niños, es ridículo en un adulto, las sociedades se hacen complejas, el entramado de relaciones es más intrincado, (ahora global) y los retos cada vez mayores, no pueden enfrentarse llevando en la mano la divisa «aeque principalis» y la diferencia.
Ese sentimentalismo suyo por la grandeur pasada me recuerda, y lo digo con todo respeto tanto a Ud. como al otro, al «bucle melancólico» nacionalista, que está a un pasito del acérrimo regionalismo.
Saludos,
¿Tranquilo el 2012? El riesgo para nuestro autogobierno es que por la intervención europea sobre la economía española, con la jaleada revisión autonómica, vayan a freir churros todos los hechos diferenciales. Ya basta de pensar que cuando se toca, para bien o para mal, el Estado de las Autonomías eso no va con nosotros.