“La mitad del cine exhibido en Cataluña deberá doblarse al catalán”, era el gran titular de los medios de comunicación social editados en Cataluña el pasado día 5 de Marzo.
Un subtitular concretaba que “el Govern quiere hacer una ley para que se equiparen las dos lenguas oficiales”. En principio hay para felicitarse si el Govern reconoce, aunque no lo practique, la oficialidad de las dos lenguas.
Personalmente no tengo nada contra que se doblen las películas en catalán, al menos el 50 % -entre otras cosa por que no soy aficionado al cine-. Si las grandes compañías americanas acceden, adelante. Lo que me preocupa es que si “la Generalitat busca la paridad catalán-castellano con la Llei del Cinema” ¿por qué no hace lo mismo con la Llei d’Ensenyament Catalana (LEC)? Ni siquiera la tercera hora obligatoria concede a la enseñanza de la lengua castellana (español para la mayoría de castellano hablantes).