NAVARRA, NAVARRA Y NAVARRA El precio político a ETA-Batasuna que Zapatero negó por activa y por pasiva antes de la brutal demolición de Barajas con dos ciudadanos enterrados, ahora lo define como «búsqueda de un acuerdo plural sobre el futuro del País Vasco». Para que su Gobierno dé un paso adelante (ZP dixit), «ETA deberá olvidar la violencia y Batasuna, respetar la Ley de Partidos». La ley de Partidos sólo se insta aplicarla por el Gobierno y por los fiscales coordinados por Conde-Pumpido y éste a su vez por Zapatero. La violencia de ETA es la que se ve en la kale borroka y demás terrorismo anexo, sin que al Gobierno se le caigan los anillos por evitarlo. Ni lo uno ni lo otro sucederá, pero por Navarra pasará. Ese es el precio que se emborrona con el lenguaje demagógico del Ejecutivo, siendo el PP el culpable de cualquier acuerdo para éste la respuesta para contrarrestar los deseos ciudadanos del consenso de los dos partidos en materia antiterrorista. Navarra, Navarra y Navarra es la cuestión. Todo pasa por Navarra y lo demás son fuegos de artificios. La transitoria constitucional es la que permitiría a la comunidad vasca el engullir a Navarra, mediante el troyano socialista navarro y el conjunto de partidos anexionistas. Ese es el precio que se pagará si los navarros no se lo impiden en las próximas elecciones autonómicas. Con Navarra y los navarristas estaremos todos los españoles, ahora y después de las elecciones. José Carlos Navarro