Este concejal de pueblo no tiene más remedio que negar la mayor y rebatir los supuestos argumentos que Chon Latienda esgrime para «terminar cuanto antes» el Navarra Arena, otro de los muchos Arenas que existen y que crecen como los hierbajos en los muchos aeropuertos semiabandonados que todo el mundo quería a la puerta de su casita.
Chon utiliza el argumento de «darle uso». ¿cómo sabe ella que se va a usar y en qué cuantía? Porque hasta el Teatro Real de Madrid acaba de cancelar 3 óperas que iba a ofrecer la Filarmónica de Berlín por culpa de la crisis. Como no creo en sus dotes adivinatorias, me parece que lo está haciendo es tratar de justificar acciones pasadas, estaban basadas en pactos entre su partido –UPN- y el PSOE, y prefiero quedarme con los datos y la lógica del senador Palacios: ¿si en 2006, cuando la economía estaba boyante, era excesivo ese gasto para un aforo de 6000 personas, cómo es que, en 2008, entrados en la crisis, se presupuesta un mayor fasto y gasto para un aforo un 67% mayor? ….Que yo sepa los navarros no nos hemos multiplicado.
No me sirve que nos diga que gracias a él podremos tener finales de pelota, porque no hace muchos años, y sin contar con esta instalación, celebramos aquí un Mundial de Pelota que fue un éxito. Tampoco me sirve el argumento de que así se podrán dar espectáculos musicales, porque para eso ya contamos con el Baluarte, la Plaza de Toros y hasta el Reyno de Navarra, el «Sadardetodalavida». ¿O acaso tenemos que ser todos como Bilbao, con puerto, aeropuerto, tren, Ave y metro?
Diga lo que diga Chon Latienda, la realidad es que se ha construido un megaproyecto sobredimensionado, a medida de los gobernantes y no de los gobernados, sin tener en cuenta las necesidades reales y si podemos permitirnos el desembolso de su construcción y luego su mantenimiento. Yo creo que no hay que huir hacia adelante, y creo que empeñarse en hacerlo a toda costa no debe ser la razón que impulse a un gobierno que debe pensar en necesidades más acuciantes, como por ejemplo el cruce de la Nacional a la altura con Murchante, donde el verdadero Bienestar Social no sea un concierto sino que no se accidente nadie más y se evite la pérdida de vidas humanas.
En cuanto al destino del Navarra Arena, yo preferiría que fuera la iniciativa privada la que se hiciera cargo de su finalización y de su comercialización y mantenimiento, pues es mejor que gastar un sólo euro más en algo que ni lo podemos permitir, ni mantener, y no lo necesitamos tanto como otras infraestructuras más necesarias pero, eso sí, menos vistosas para los políticos.
Un comentario
Tiene toda la razón. El artículo de Doña Chon me dio verdadera grima. Y mucho cuidadito con los sobredimensionamientos que en Mallorca todos sabemos cómo han acabado aquellas «Arenas» tan movedizas.