Queridos emisarios reales, leales representantes de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente:

Queremos agradecerles su presencia entre nosotros y deseamos también que transmitan a SS.MM. nuestro agradecimiento por haberles enviado hoy aquí.

Con motivo de su presencia, los miembros de Navarra Educa en Libertad hemos pensado que sería ésta una buena ocasión para dar lectura y hacerles entrega de nuestra particular carta a los RR.MM.

Son muchas las cosas que necesitamos para seguir adelante con la defensa de la libertad en la educación que propugnamos desde esta Plataforma ciudadana de padres: ayuda económica, colaboradores desinteresados, etc… pero creemos más provechoso pediros para todos, regalos de los que importan de verdad.

Por tanto hemos decidido, querido Melchor, solicitarte: Fortaleza y solidaridad.

1. Fortaleza para todos los padres y alumnos objetores, para soportar las presiones de las autoridades educativas contrarias a nuestro derecho a la objeción de conciencia a la Educación para la Ciudadanía y especialmente para aquellas familias que residen en comunidades autónomas o pertenecen a centros educativos que son explícitamente beligerantes con éste derecho natural y constitucional.

2 Para los padres que piensan que la imposición de la EpC no les afecta porque el ideario de su centro les salvaguarda del adoctrinamiento de la asignatura, te pedimos les infundas mayor justicia y solidaridad con las demás familias de España que dependen de la enseñanza pública para la educación de sus hijos. Por favor, haz que se percaten de que las silencios de hoy pueden convertirse en las lágrimas y extorsiones de mañana; que no olviden que de lo que hagamos o no hagamos hoy dependen muchas cosas grandes y pequeñas en el futuro; principalmente la salud mental de nuestros hijos, de sus amigos, de sus futuras novias y novios. Cada uno de ellos tiene una vocación y un destino que nadie les puede cortar o impedir y su felicidad, precisamente su felicidad, tiene que ver con el criterio de rectitud que en su conciencia se desarrolle y madure, siempre en ejercicio y respeto de su libertad.

Querido Gaspar: hemos creído que tú eras el más indicado para solicitarte ciencia y prudencia.

1. que nos concedas la ciencia necesaria a padres y profesionales de la educación para que nos involucremos seriamente y aprendamos a colaborar con mayor entusiasmo en la educación de nuestros hijos.

2. Y para aquellos responsables de los centros escolares del país que se muestran activamente contrarios al ejercicio de la objeción de conciencia, te pedimos les llenes de prudencia a la hora de tomar decisiones que puedan atentar contra la libertad que tenemos los padres de educar a nuestros hijos conforme a nuestras convicciones.

Y a ti, querido Baltasar, el preferido de casi todos, te corresponde lo más difícil –al menos eso creemos-:

1. Que ilumines con grandes dosis de entendimiento y sabiduría a los políticos, legisladores y miembros de los distintos gobiernos de España para que, de una vez por todas sean capaces de elaborar una ley de educación duradera que permita a nuestros escolares situarse a la cabeza de los mejor formados y hacerse personas íntegras.

2. Para que se den cuenta de que la objeción de conciencia a la EpC es un derecho amparado por la constitución y los derechos humanos que nada tiene que ver con la desobediencia a las leyes.

3. Y para que los responsables de la educación del Gobierno de Navarra, con su Presidente a la cabeza, D. Miguel Sanz, se decidan a responder positivamente a las objeciones de conciencia presentadas por padres de toda Navarra.

4. Además, en fechas próximas se han de dictar varias resoluciones judiciales por parte de distintas instancias de nuestro país. Por ello te pedimos infundas ciencia y sabiduría bastante a los magistrados que deben juzgar para que entiendan el derecho que tenemos los padres a educar a nuestros hijos conforme a nuestras convicciones y que juzguen en justicia y libertad.

A los tres y para todos aquellos que formamos la comunidad escolar española –padres, profesores, alumnos, autoridades, etc.- os suplicamos que cuando visitéis una a una nuestras casas, impregnéis cada uno de los regalos, con la fuerza espiritual que nos transforme a todos los componentes de nuestras familias en los mejores ciudadanos de nuestra nación.

Por último, os rogamos prudencia en nuestras actuaciones y mansedumbre en nuestras opiniones. Que unas y otras estén siempre marcadas por la Paz, la búsqueda de la Verdad y el bien común y por la Caridad con los demás.